El Ayuntamiento de Chinchilla, con el apoyo de la Diputación Provincial a través del programa ‘Dipualba Invierte’ daba a conocer a principios de mes la renovación del alumbrado público, tras la sustitución de las antiguas farolas de vapor de sodio por otras nuevas dotadas de bombillas LED.
Sin embargo, parece que esta vez la luz no brilla a gusto de todos, porque el nuevo sistema de iluminación ha provocado numerosas críticas, que comenzaron en las redes sociales y ya han saltado del mundo digital al analógico, en forma de una campaña de recogidas de firmas organizada por el Grupo Acción Chinchilla, vinculado a Podemos.
El motivo de las protestas es que la luz fría e intensa de las lámparas LED resulta, según quienes las critican, totalmente inadecuada para alumbrar las calles de uno de los cascos antiguos mejor conservados de Castilla-La Mancha. El equipo de Gobierno, por su parte, también se defiende y esgrime que el nuevo sistema representa un gran ahorro para las arcas de la Corporación Municipal.
visita oficial. La nueva iluminación se daba a conocer, de manera oficial, el pasado día 5, con motivo de una visita del presidente de la Diputación, Francisco Núñez, para ver, de primera mano, su funcionamiento, ya que la Corporación provincial dio una ayuda al Ayuntamiento chinchillano de 66.000 euros para su renovación.
En la foto oficial, posan el propio Núñez, el alcalde, José Martínez Correoso y el concejal Francisco Morote, bajo dos de los nuevos puntos de luz. Y, tras la foto, llegó la controversia que, el pasado día 19, se convirtió en una campaña de recogida de firmas que, bajo el lema Paremos Este Desastre, pide la retirada del nuevo sistema de iluminación y sus sustitución por otro más adecuado para el casco histórico.
Durante toda esta semana, se han recogido firmas en la calle para respaldar esta petición, y se ha dado a conocer los nombres de una veintena de establecimientos y locales públicos donde también se podrá firmar.
Por su parte, el Consistorio, en una nota oficial, defendía la medida, basada en dos motivos: «por una parte, el ahorro en el consumo energético y, por otra parte, para evitar la contaminación lumínica, tal y como exige la normativa».
El equipo de Gobierno afirma que, según la Intervención municipal, el gasto en iluminación era hasta ahora de 182.000 euros al año, y que de acuerdo a los técnicos, con las luces LED, se ahorraría el 60% de esta cantidad.
Reitera que el sistema todavía está «en pruebas», que las luminarias nuevas aún están por llegar, y sobre el color de la luz, « a la hora de pedir la subvención, el técnico seleccionó la luz más cálida que había (3000 k), e incluso el técnico de la Diputación que vino a supervisar, dijo que era lo mejor que se podía poner».