La administración concursal de CRAeropuertos -sociedad propietaria del aeropuerto de Ciudad Real- apura la primera quincena de septiembre para estudiar, analizar y concretar algunas de las ofertas que durante meses están encima de la mesa y que no acaban de materializarse. «Hasta que no lleguen al juzgado no hay nada serio», avisan fuentes próximas a las negociaciones.
Pero ni aún así «son creíbles», recuerda esta misma fuente, en relación a la última oferta pública que se conoció a primeros de marzo por parte de Kriber Airlines que finalmente «no ha cuajado».
Sin embargo, la propuesta de liquidación por parte de los administradores ha reactivado el interés antes de que las negociaciones entren en una puja pública coordinada por el juzgado.
Desde que el Aeropuerto Central Ciudad Real abriera sus puertas en diciembre de 2008, la infraestructura aeroportuaria ha sido un continuo objeto de venta. Incluso antes de que se abriera al tráfico aéreo «siempre ha estado latente su adquisición por parte de fondos americanos, árabes y franceses» al tratarse de uno de los pocos aeropuertos privados de Europa con unas instalaciones de «última generación» y con una posición «geoestratégica para instalar un gran hub» en el centro de la Península. Sin embargo, la crisis golpeó de lleno en el nacimiento de un proyecto que ha sido vilipendiado mediáticamente y «asociado a intereses políticos» que le han convertido en el «ejemplo del dispendio y de la desmesura inmobiliaria de España». Todos estos ingredientes condujeron a esta infraestructura a un concurso de acreedores que fue declarado en junio de 2010 y desde entonces no ha levantado cabeza por la fuerte deuda y la gran dependencia del principal banco y principal accionista, CCM, que fue intervenido por el Banco España en 2009 y absorbida después por Cajastur.
Las múltiples ofertas que ha recibido el aeropuerto de Ciudad Real eran «hasta ahora teóricas, tanteos». En cambio, se «agota el tiempo» si los futuros e hipotéticos propietarios quieren pujar antes de que entre en liquidación, señalan fuentes cercanas a una negociación que tiene fecha límite hasta el 16 de septiembre, día en el que se prevé que la titular del juzgado de lo Mercantil dé luz verde a la liquidación de la sociedad promotora del aeropuerto.
Hasta el momento, la administración concursal ha mantenido reuniones periódicas con responsables de las tres ofertas que aún mantienen sus intenciones por adquirir las instalaciones. Desde hace meses, un grupo español negocia, en torno a los 80 millones de euros, la compra del aeropuerto. El fondo español, encabezados por grandes empresarios, lleva desde hace un año intentando materializar su oferta pero los acontecimientos posteriores han frustrado este interés hasta ver cómo transcurría la fase común del concurso de acreedores.
Igualmente, un fondo chino se ha interesado por el primer aeropuerto privado construido en España. El espacio logístico, de más de 700 hectáreas, es uno de los principales atractivos para los asiáticos que, según diversas fuentes, es la opción mejor considerada por los administradores.
En los últimos meses, los actuales gestores de la infraestructura manchega también han recibido a representantes de un fondo de pensiones centroeuropeo quienes han mostrado su sorpresa al conocer que la transmisión de licencias otorgadas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea no «está asegurada» en caso de que la sociedad promotora sea comprada por unos terceros.
Aunque las ofertas no se concreten antes de diez días, las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que las negociaciones continuarán pero ya dentro de la fase de liquidación.