Marqués de Paúl, herencia zanjada

MARCELO ORTEGA
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La sala de lo Civil dictamina que la donación hecha en vida a Carlos Gutiérrez-Maturana Altuna, el 27% de la sociedad Mazacruz, debe ser incluida en el cálculo del reparto de toda la herencia

Después de años de contienda en diferentes juzgados y tribunales ya hay algo definitivo acerca del reparto de la herencia del difunto marqués de Paúl, un patrimonio que incluye la Dehesa de los Llanos en Albacete y que se gestiona en torno al grupo de empresas Mazacruz. Una novedosa sentencia del mes de julio zanja el conflicto sucesorio y soluciona el reparto del patrimonio después de un intrincado camino de demandas iniciado incluso antes de que el marqués, Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Príes, falleciera en el mes de mayo de 2004.

El relato de lo ocurrido desde entonces es más que complejo. En síntesis, tiene que ver con que en vida el marqués hiciera un documento privativo por el que donaba un 27,46% de Mazacruz a su primogénito, Carlos Gutiérrez-Maturana Altuna -actual marqués-, hijo de su primera esposa. En ese documento, validado luego por la justicia, se recogía que ese patrimonio, valorado según dice la sentencia en 74 millones de euros, no contabilizara a efectos de repartir la herencia entre Carlos, su hermano, sus dos hermanas y la viuda  del marqués, su segunda esposa. Sin embargo, después, el marqués en su testamento dispuso que sí se tuvieran en cuenta esas donaciones para repartir la herencia y calcular la legítima que correspondía a los varones. A Carlos, figura en la sentencia, correspondían más de 21 millones de euros.

Dar validez a la donación, y decidir si la donación era colacionable o no, es decir, si debía ser tenida en cuenta en el cálculo de la legítima, es en resumen el quiz que resuelve ahora el Supremo: Un juzgado de Primera Instancia en 2013 y la Audiencia Provincial en 2015 entendieron que la donación de las participaciones de Mazacruz no debía computarse en el reparto de la herencia, pero el Tribunal Supremo establece lo contrario.

un asunto complejo. Carlos  Gil de las Heras es el letrado que ha dirigido los recursos para obtener en el Supremo la razón que antes no tuvieron en primera y segunda instancia la viuda y las hijas del fallecido marqués de Paúl, y comentaba a La Tribuna lo complejo del fallo, que el Supremo hace ahora después de casi tres años: «De hecho, cuando vieron el recurso los magistrados, y ante la falta de antecedentes, deciden que fuera el Pleno de la sala de lo Civil en conjunto el que lo estudiara. Una decena de magistrados son los que dirimen la cuestión, porque a juicio del letrado «con la sentencia se zanja el conflicto sucesorio, y decaen los procedimientos ejecutivos que Carlos había puesto para que sus hermanas le pagaran el dinero de la legítima».

El abogado destacaba la cuestión«técnica» dirimida, porque «lo que la sentencia dice es que el que hace el testamento tiene esa facultad para decidir después que, una donación que hizo y que dictó como no colacionable, sea después considerada colacionable en el activo hereditario». Y es que ya el marqués litigó en vida con su primogénito por la validez de esas donaciones, comentaba Gil de las Heras. El letrado añadía que, tras el fallo del Supremo, no hay consecuencias respecto al patrimonio de Mazacruz en manos del actual marqués de Paúl, aunque esos 74 millones  del 27,46% de Mazacruz superen el valor de la legítima que le correspondía en la herencia.