En su nuevo libro, Todavía puedo, da las claves para alcanzar la longevidad en plenitud de facultades. ¿Qué se puede hacer con 87 años?Puedes abrir los ojos por la mañana y ver el mundo, y eso es mucho, es magnífico, te sientes vivo todavía y esto significa un placer, una responsabilidad y también un desafío constante contra la naturaleza, contra el resto y contra uno mismo. La vida se compone de momentos tremendamente felices, otros desagradables, y en medio hay mucha materia gris, mucha rutina. Pero por los primeros creo que la vida merece la pena. Todavía perviven ciertos mitos en torno a la vejez, sin darnos cuenta de que la tercera edad de hoy no es la misma de hace tres décadas.Es evidente que hemos asistido a una aceleración de la historia. En la última década ha ocurrido lo que antes ocurría en un siglo. El avance de la tecnología ha permitido que todo ocurra al mismo tiempo en todo el mundo. No hace tanto tiempo, las comunicaciones eran lentísimas.