Las tormentas previstas dejaron fuertes precipitaciones en la tarde de ayer en varios puntos de la provincia, principalmente en la zona oriental. El primero de ellos fue Chinchilla de Montearagón donde, sobre las 18,30 horas, se produjo una intensa lluvia que convirtió casi en torrentes algunas de las calles del casco histórico.

El pluviómetro de la Confederación Hidrográfica del Júcar en la localidad registró 38 litros por metro cuadrado en menos de una hora, una cantidad considerable que motivó que los bomberos del Sepei tuvieran que atender varios avisos para realizar achiques de agua.