Se consideran jóvenes, porque lo son, y, sin embargo, la sociedad se empeña en llamarles viejos. Y es que para los casi dos millones de desempleados mayores de 45 años la búsqueda de empleo se ha convertido en un reto. Además, el paro de larga duración y la exposición a situaciones de riesgo social y/o pobreza les afecta de forma muy directa.

En ocasiones, algunas empresas ven a dichos candidatos como un lienzo en blanco en el que pintar sus valores corporativos, temiendo que «sean menos flexible a interiorizarlos, a afrontar cambios o a adaptarse a un equipo más joven», según el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero. El experto añade que existen otras creencias estereotipadas y «nada reales» como que el trabajador mayor exigirá contratos estables y mejor remunerados o no tendrá predisposición para viajar o hacer horas extra.

Además, la directora de operaciones de la fundación, Arancha Jiménez, apunta que muchos desempleados mayores de 45 años se sienten desbordados para competir en un mercado laboral cada vez más exigente. La preparación que adquirieron en su momento se ha quedado desfasada y ello tiene un efecto bloqueante, «mermando su autoestima», subraya.

Por tanto, para facilitar a este sector de la población la búsqueda de un puesto, Adecco ha creado el decálogo Tu edad es un tesoro en el que se pueden hallar 10 claves para ayudar a este colectivo a encontrar su oportunidad laboral. 

 

CURRÍCULUM BREVE

 

El bagaje profesional se adquiere con los años; por tanto, con más de 45, es muy probable que se lleven más de 20 trabajando en diferentes sectores que han llevado al interesado a tener numerosas y variadas experiencias laborales. 

No obstante, hay que escoger las más relevantes y plasmarlas en el currículum en orden cronológico inverso, de forma que al comienzo de la lectura se pueda percibir las más recientes, y nunca sobrepasar las dos hojas en total.

 

RECICLAJE PROFESIONAL

 

Es conveniente estar muy al tanto de las nuevas necesidades del mercado laboral y adaptarse a ellas, ya que algunos sectores han dejado de crear puestos de trabajo como consecuencia de la crisis. Lo que no quiere decir que la experiencia hasta este momento haya que dejarla a un lado, pero sí se debe cambiar el enfoque, complementándolo con nuevas formaciones y competencias. 

 

EXPERIENCIAS

PROLONGADAS

 

Si durante la trayectoria profesional se cuenta con períodos en la misma firma extensos (más de cinco años), además de describir las funciones realizadas, hay que buscar aspectos que las enriquezcan o las doten de un valor añadido.

 

ADAPTAR EL HISTORIAL

A CADA OFERTA

 

Es habitual centrarse en diferentes sectores cuando se busca un puesto de trabajo. Por este motivo, hay que crear un currículum de acuerdo a las necesidad de cada oferta laboral. Puede haber varios modelos si a lo largo de la vida se han desempeñado funciones en ámbitos distintos.

 

ALFABETIZACIÓN

TECNOLÓGICA

 

El mundo digitalizado en el que vivimos obliga a tener nociones básicas en tres ámbitos informáticos: paquete office, correo electrónico y navegación por inter net. Casi todos las ofertas laborales exigirán cierta intuición tecnológica, y es fundamental interesarse cuanto antes por estas técnicas. 

 

 UN BARNIZ DE

JOVIALIDAD

 

Es la era de las redes sociales. Las relaciones con los demás a través de internet dan la oportunidad de compartir información que aportan conocimiento tanto a nivel profesional como personal. Twitter y Linkedin son los sistemas más utilizados y estar en ellas es un valor diferencial. Ayudará a la candidatura a ser percibida de forma más positiva ya que transmitirás una imagen de profesional actualizado y a la vanguardia en nuevas tecnologías.

 

CONTROL EMOCIONALl,

UN VALOR AÑADIDO

 

Es conveniente partir de la premisa de que tener 45 años o más no es un problema y nunca hay que ocultarlo. Hay que estar orgulloso/a de la edad que se tiene y de la experiencia y conocimientos que con ella se han adquirido. El añadido es haber reforzado con el transcurso del tiempo la experiencia, la madurez, la templanza o el control emocional.

 

FORMA DE LLENAR TIEMPOS VACÍOS

 

Es aconsejable llenar los tiempos vacíos que producen al desempleado estar sin trabajo y si es con voluntariado las candidaturas serán tenidas en cuenta por las empresas. Siempre es una opción a valorar pero, aún más, cuando la tarea de buscar una ocupación remunerada se prolonga más de lo que se espera. Puede ayudar al interesado a sentirse útil para la sociedad, hacer nuevos contactos y las firmas pueden percibirle como una persona dinámica y comprometida con su entorno.

 

CONSERVAr LA ACTITUD

POSITIVA

 

Aunque este punto se presente en esta posición, ser positivo es la piedra angular de todos los procesos de búsqueda, ya sean laborales o en otros ámbitos. No hay que dejar que la edad termine desanimando; al contrario, hay que ser tan activo como positivo.

 

SOLICITAR 

AYUDA EXPERTA

 

Si pasan los meses y no se tiene éxito con la búsqueda de empleo, se debe acudir a entidades expertas en inserción laboral que pueden ayudar a orientar la persecución por otro camino.