Ni la lluvia insistente, ni la coincidencia de acontecimientos deportivos, ni siquiera que fuera un día en mitad de un puente festivo deslucieron una nueva protesta ciudadana, en esta ocasión centrada en la defensa de la educación y la sanidad públicas, que se repitió en otras cincuenta ciudades.

El ambiente inicial de poca respuesta al llamamiento de los convocantes (los sindicatos CCOO y UGT y la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos) se tradujo poco a poco en una nueva marea reivindicativa. Más de 3.000 personas (5.000 según los sindicatos y 2.500 según la Policía Nacional), muchas provistas de paraguas, desfilaron entre el Altozano y la Subdelegación del Gobierno, coreando proclamas como ‘Dónde están, no se ven, los empleos del PP’, ‘Cospedal, dimisión’ o ‘Lo público no se vende, se defiende’. Incluso, alguna voz hasta se atrevió a lanzar un mensaje al presidente del Gobierno:‘Mariano, Mariano, no llegas al verano’.

No faltaron a la cita las trabajadoras de Asprona, que siguen sin cobrar todo lo que se les debe, y se unieron nuevos afectados por decisiones de los populares. En esta ocasión, los trabajadores de los servicios municipales afectados por el Plan de Ajuste, como las Escuelas Infantiles. También se dejó ver más de una cara del PSOE, como la de su presidenta regional, Matilde Valentín, el diputado regional José Molina y varios excargos de la formación política.

Además de las habituales banderolas rojas sindicales, de los pitos y las bocinas, destacaban muchas pancartas. Entre sus lemas, ‘No a la privatización del Hospital de Almansa’,  ‘No al copago sanitario; no a los recortes’, ‘Por la enseñanza pública en Castilla-La Mancha; no a los recortes’ o ‘La banca y Cospedal nos quieren asfixiar’.

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