La aventura está en el ADN del escritor albacetense Antonio Picazo Díaz, que continúa sus viajes, como el último que realizó,  que le llevó hasta territorio etíope, lugar en donde se encuentran las fuentes del río Nilo Azul y siguió la ruta del descubridor español Pedro Páez, misionero del siglo XVII, recordado sobre todo por haber sido el primer europeo que llegó a las fuentes del Nilo Azul en el año 1618. 

Ahora, Antonio Picazo Díaz ha vuelto a hacer esa ruta, que partía de Adís Abeba, en coche con conductor, y aunque por el momento no hay otro nuevo libro, seguro que esa aventura del escritor y viajero le llevarán a plantearse   otra publicación. Ya tiene editados Un viaje lleno de mundos,  que recogía sus experiencias, vivencias y observaciones en América; Viaje a las fuentes del sol, sobre sus viajes por Asia o también Latidos de África, acerca de aquel Continente, y Viajeros lejanos. Además prepara su primer libro de ficción, una novela que saldrá en breve.

El expedicionario albacetense, para este viaje, que confesaba, llevaba preparando durante tres años, le interesaba mucho y lo planteó en tres partes bien diferenciadas. 

En la primera parte de su  travesía recorrió la zona de Benishangul-Gumuz, con los poblados y aldeas característicos de este pueblo.

Los gumuz forman un grupo étnico cuyo medio de vida principal es la agricultura. El sorgo, el mijo y el maíz son sus cultivos más habituales y también son pastores de pequeña ganadería: ovejas, cabras y aves.

Su religión es en buena parte animista, aunque en los últimos años se observa una gran penetración del cristianismo ortodoxo copto.

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