El mes de julio se despidió a lo grande, con una formidable tormenta de lluvia y granizo que, acompañada de fuerte aparato eléctrico, descargó con toda su fuerza a primera hora de la tarde en localidades como Hellín, Tobarra y, sobre todo, Ontur, donde se registraron 55 litros por metro cuadrado en una sola hora.

Sobre las dos de la tarde, tal y como reflejaba el radar de la Aemet, empezó a formarse una tormenta al sur de la capital de la provincia, sobre el área de Pozo Cañada. Su frente se desplazó al sudeste y, sobre las tres, ya llovía con fuerza en la Sierra, sobre municipios como Yeste, Letur o Bogarra.

A las cinco de la tarde, ya estaba sobre un área que iba desde Almansa hasta la zona de Tobarra, Hellín, Fuente Álamo y Ontur. En Hellín, según informa Ángel Romero, se alcanzaron los 32,61 litros por metro cuadrado; el agua anegó varias calles, inundó garajes y locales y afectó a una fachada, lo que obligó a actuar a los bomberos y la Policía Local.

Los efectos de la tormenta se dejaron sentir igualmente en el entorno. En la pedanía de Isso cayó granizo, con la misma intensidad que en Hellín. Sin embargo, en otros lugares, como Mingogil, la tormenta pasó de largo.

En Tobarra, informa G.González, se produjo una avenida de agua en la rambla de la  zona alta de Cordovilla, y el agua llegó hasta las primeras casas del Camino de Pelayo.

En el casco urbano tobarreño, saltaron tapas de alcantarillado a causa de la presión y se produjo un tapón que provocó que el agua irrumpiese en  una vivienda de la calle Faco, además de inundar bajos, garajes y locales.

el bayco. El mayor registro de precipitación, con mucha diferencia, se dio en Ontur. A las 17 horas, el pluviómetro del embalse de El Bayco batía todas las marcas con 34,6 litros por metro cuadrado en pocos minutos.

Al cabo de una hora, el registro llegó a 55 litros, lo que hizo temer al alcalde, Francisco Vizcaíno, estar ante una repetición de la desastrosa tormenta de hace cuatro años, que provocó daños muy severos tanto en los cultivos como en el casco urbano.

«En principio, hablamos de un nivel mínimo de pérdidas que ya va por el 20% en cultivos, sobre todo leñosos, como la vid o los olivos y, en lo tocante al caso urbano, tejas, goteras, sótanos y locales inundados», explicó tras hacer hecho un primer recorrido por  el término acompañado de los voluntarios de Protección Civil, a los pocos minutos de parar la lluvia.

En el área de Almansa, las precipitaciones empezaron algo antes, sobre las 16,40 horas. El pluviòmetro del pantano ya marcaba a esa hora 3,2 litros por metro cuadrado. Una hora más tarde, al parar, la marca estaba en 10,8 litros.

Nuestro compañero Luis Bonete pudo comprobar, en persona, el efecto de la lluvia en las instalaciones deportivas recién inauguradas de la zona. Lo peor se lo llevó el pantalán nuevo, que aparecía semisumergido tras la fuerte tormenta.

Poco a poco, el frente de la tormenta se fue desplazando hacia la zona de Montealegre del Castillo, pasando a la Región de Murcia. Sobre las 20 horas, volvió a granizar sobre Tobarra y a llover sobre el área de Hellín, pero sin la intensidad registrada a primera hora de la tarde.

El aviso de tormentas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el día de ayer terminó a las 12 en punto de la medianoche. Para hoy, de acuerdo a dicha entidad, no existe ninguna alerta aunque si la previsión de algún chubasco localizado.