Cualquier peligro que pueda estar presente en los alimentos comercializados y a la venta y que pueda suponer un riesgo para la salud de las personas, se controla a través de una red de vigilancia constante, en la que el intercambio rápido de información de los riesgos, a través del sistemas Sciri, permite realizar actuaciones inmediatas en los productos implicados, evitando que lleguen a los consumidores. Algunas de estas acciones son las inmovilizaciones de alimentos, intervenciones cautelares de mercancías, paralización de actividad del establecimiento, realización de análisis, destrucción de alimentos o simples correcciones del etiquetado de los productos, entre otras.De todas las alertas comunicadas el pasado año, el equipo de inspectores de la Dirección Provincial de Sanidad de Albacete actuó con visitas y labores de inspección en 31 de ellas, aunque otras muchas fueran alertas informativas que facilitan la labor de control de las empresas agroalimentarias.