Sobre los problemas surgidos con un grupo de 80 estudiantes de la región que llegaron al lander alemán de Turingia gracias a un programa de formación y empleo y que debido «a problemas de organización» se encontraron sin trabajo y sin el alojamiento acordado, Carmen Casero declaró su «satisfacción» a la hora de solucionar este asunto porque desde «el minuto cero» los alumnos han contado con la ayuda del Gobierno regional.

En este punto, y asegurando que desde la Junta se ha estado «a la altura de las circunstancias», recordó que hasta Alemania se trasladó la directora general de Empleo y Juventud, Esther Baos, «desde el primer momento en que tuvimos conocimiento de que las cosas no se estaban desarrollando conforme al programa».

Por ello, y apreciando que el programa firmado con el Gobierno alemán funciona sin problemas, la consejera insistió en que «todo va bien» y adelantó que «durante estos días se terminarán de firmar los contratos». De hecho, y puesto que el problema «ha sido ajeno a la voluntad de todos» los implicados, Casero destacó que «lo demás es faltar a la verdad» y, sobre todo, «causar cierta ansiedad en las familias que están pendientes» de el estado de los jóvenes. En este sentido, aseguró que en todo momento se «ha hablado con las familias y nos hemos volcado en los chicos».