El Gobierno aún confía en poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2019, pero ya adelanta que, de no conseguirlo, intentará prolongar la legislatura para sacar adelante las medidas más «urgentes e inaplazables» de la agenda social, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la revalorización de las pensiones. Ese es el compromiso que ratificó ayer el presidente Pedro Sánchez ante la Ejecutiva del PSOE, según explicó en rueda de prensa el ministro de Fomento y secretario de Organización de la formación, José Luis Ábalos.
La fórmula para aprobar algunas de las medidas que el Ejecutivo pactó con Podemos y que están incluidas en el proyecto de las Cuentas que debe pasar por el Congreso será la del decreto ley, una herramienta que no necesita la luz verde de la Cámara Baja, ya que esta solo se pronuncia a posteriori, que está recogida en la Constitución, pero limitada a casos de «extraordinaria y urgente necesidad», y que entra permite que las disposiciones entren en vigor de manera inmediata una vez publicadas en el Boletín Oficial del Estado.
Solo cuando a Ábalos se le cuestionó directamente qué impuestos estaría decidido a aprobar el Gobierno por esta vía para aumentar los ingresos y financiar esas medidas sociales, el ministro aclaró que el Ejecutivo no se ve en ese escenario porque está convencido de poder aprobar los Presupuestos de 2019, pese al rotundo rechazo de ERC y el PDeCAT a respaldar al Gabinete de Sánchez tras conocer los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra los líderes del procés.
En este sentido, el socialista insistió en desvincular el debate sobre las Cuentas del proceso judicial contras los dirigentes independentistas porque «nada tiene que ver». En este sentido, rechazó que el Gobierno pueda interferir en el funcionamiento de la Justicia por su deseo de aprobar los Presupuestos. Una acusación que recibió el Gabinete socialista después de que la Abogacía del Estado descartase la rebelión entre los cargos de los que acusó a los separatistas. «No lo hemos hecho y no lo vamos a hacer», resaltó.
Por eso, advirtió Ábalos, los partidos independentistas, deberán dejar a un lado la causa judicial y tendrán que decidir «si les importa el salario mínimo, las pensiones, la dependencia». «Cuestiones que también afectan a los ciudadanos de Cataluña», subrayó. De hecho, se mostró confiado en que ERC y PDeCAT se abran a aprobar las Cuentas, porque, a su juicio, en política «a los dos días todo se relativiza» y se valoran otras posibilidades que antes se descartaban.
Posible prórroga. Aunque el presidente del Gobierno esté estudiando la posibilidad de utilizar la herramienta del decreto ley para asegurarse su puesto en Moncloa hasta 2020, España necesitaría unos Presupuestos en vigor que, en caso de que el Congreso tumbe los del PSOE, serían los que en su día aprobó el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Una opción que, según confirmó ayer la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, tampoco está descartada, a pesar de que los socialistas, en su día, enmendaron las Cuentas en su totalidad. «Nosotros seguimos trabajando para tratar de lograr el apoyo parlamentario porque creemos que son los Presupuestos que el país necesita. Pero, si al final no se consiguiese, el sistema que tenemos prevé, y no es la primera vez que sucede, la prórroga presupuestaria. Luego podemos hacer los ajustes necesarios», detalló.