El Benito Villamarín acogerá el octavo Betis-Albacete de liga

Cristóbal Guzmán
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Ambos equipos se han visto las caras en Primera y Segunda División durante los últimos 20 años, con un balance favorable a los verdiblancos, especialmente en la última década

Jorge Molina y Miguel Núñez pugnan por el balón durante el último Betis-Albacete, en febrero de 2011. - Foto: Área 11

El 11 de septiembre de 1994 el Albacete Balompié visitaba por primera vez el Benito Villamarín (entonces Manuel Ruiz de Lopera en los días de vino y rosas del presidente), con una derrota concluyente para los de Benito Floro (4-1) cono anticipo de una campaña que iba a concluir con el descenso deportivo, que no administrativo.

Desde entonces, ambos conjuntos se han enfrentado en siete ocasiones, con suerte diversa, si bien los blancos obtuvieron sus mejores resultados (dos victorias) en los siguientes compromisos. En 1996, remontó un 2-0 adverso para ganar el partido (2-3), y en su reencuentro en Segunda División, en mayo de 2001, lo volvía a hacer (1-2).

En la última década, las cosas han sido bien diferentes. Cuando el equipo de César Ferrando consiguió el segundo ascenso a la máxima categoría, se volvió a citar con los andaluces, y la verdad es que no salió bien parado. En octubre de 2003, en la octava jornada, el Betis se aprovechó del arranque tardío del Alba para vencerle por 3-2, e igual sucedió en 2005, cuando los blancos ya enfilaban con claridad el camino de la Segunda División (2-1).

Llegó una nueva fase de vacas flacas en Segunda, y con ella los dos últimos partidos entre ambos. Fue en enero de 2010 cuando se registró el único empate entre ambos (sin goles), una temporada en la que el Albacete acabó salvando la categoría por los pelos.

El último precedente se remonta a febrero de 2011, y el Betis logró su cuarto triunfo en Heliópolis (2-0), que sirvió de prólogo a la despedida de la categoría de un Albacete que cayó en el pozo de la Segunda División B, donde iba a permanecer tres largos años.

El encuentro del próximo domingo será, pues, el octavo, y a él llegan los contendientes en unas circunstancias casi insólitas. El Betis, un recién descendido, ha comenzado la temporada con dudas, que se acrecentaron con el varapalo sufrido en Ponferrada (4-1) y apenas paliado en el compromiso copero frente alLlagostera (2-0).

El Albacete, por su parte, se ha revitalizado deportiva y socialmente tras el ascenso de categoría, y aunque los resultados le han sido adversos en las tres primeras jornadas, planea la sensación de que el cuadro de Luis César se asentará en la categoría y podrá desplegar su juego reconocible conforme transcurran las jornadas. La cita copera del pasado miércoles frente al Zaragoza confirmó esa impresión e incluso la acrecentó al comprobar que la plantilla al completo está en condiciones de competir.

Tras el partido copero, el Albacete se entrenó ayer en la Ciudad Deportiva, que sirvió de recuperación a los jugadores que actuaron en la Copa y habitual para el resto.

Hoy, los futbolistas volverán al trabajo a partir de las 9.30 horas para ultimar los detalles del encuentro del próximo domingo en el Benito Villamarín (18.15 horas), segunda salida del cuadro de Luis César en una cuarta jornada de liga que se presenta interesante.