«En el contexto económico en el que nos movemos el Plan Especial del Alto Guadiana tiene escasísimo sentido»

M. Chaves / Ciudad Real
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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana confirma que «las Tablas de Daimiel están bien, pero preocupa la calidad del agua»

José Díaz Mora, en la sede de la CHG en Ciudad Real. - Foto: PABLO LORENTE

José Díaz Mora inició en 2012 su segunda etapa como presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana con la intención de eliminar tensiones políticas y mejorar la eficiencia.¿Lo ha conseguido?

Creo que sí. En las confederaciones somos conscientes de nuestras carencias y en un contexto económico como el actual eso es aún más notorio; aun así, somos capaces de hacer una gestión suficiente con muchos menos medios. Se ha aumentado en eficiencia y eso es muy importante, lo que no quiere decir que estemos satisfechos y que no tengamos claro que es necesario seguir mejorando. Pero sí es cierto que estamos haciendo más cosas que en el pasado con menos medios humanos y económicos.

¿Esto supone haber reducido costes?

Sí, se ha pasado de presupuestos de 160 millones de euros a 82 como se ha tenido este año. Asimismo, se han reducido costes de personal, de transporte, gastos generales, combustible y dietas. La CHG y su gente ha hecho un esfuerzo muy importante para adaptarse al nuevo esquema presupuestario.

A su llegada, también habló de tensión política alrededor del agua, ¿sigue existiendo dicha tensión?

Con el agua siempre hay tensión política porque es un recurso escaso, que tiene sus ciclos y que, por tanto, hay momentos en los que hay demasiada y otros en los que, por el contrario, no tenemos suficiente. Esta tensión es fruto de esta escasez y de la temporalidad; la ha habido siempre y la seguirá habiendo, si bien es cierto que debe ir por cauces racionales. El agua no debe tensionar más a la sociedad.

Hay que hablar de un asunto que siempre genera bastante confrontación en esta región: los pozos ilegales. ¿Siguen proliferando? ¿Se han controlado?

Mire, en el campo en cualquier momento cualquiera puede tener la mala idea de hacer un pozo sin tener permiso; eso siempre puede estar y la CHG sanciona cuando tiene constancia. Aun así, la ilegalidad ha bajado muchísimo y se puede decir que se ha reducido sensiblemente y que no es la misma que hace 15 años.

¿Se han tramitado muchos expedientes?

Se han tramitado muchos. Todo el proceso de reconocimiento de derechos que se inició en 1986 terminó hace dos años y el proceso de regularización de leñosos para tratar de encauzar algunos aprovechamientos que se hicieron sin tener derechos previos también ha avanzado de forma significativa. En este momento puede hablarse de 4.500 expedientes (todos en trámites y avanzados) de los que 2.300 ya tienen su concesión y están regularizados. Mientras, otros 1.000 cuentan con un ofrecimiento de condiciones y dependemos de que los agricultores nos firmen la conformidad. Del resto de expedientes podemos decir que se ha solicitado la documentación necesaria a los agricultores. En todo caso, hay que tener en cuenta que se trata de procesos complejos entre los que destaca, sobre todo, la acreditación de la propiedad.

¿Qué puede decir sobre la polémica en torno a las masas de agua?

Con el plan actual el Acuífero 23 se ha dividido en tres masas de agua y con eso no hay problemas. Pero el problema surge porque las comunidades de regantes que tenemos se crearon como unidades por pueblos y que han hecho una labor muy importante para llegar al equilibrio actual. No obstante, la directiva marco nos pone un nuevo reto y tenemos que crear las masas; de ahí que haya surgido cierta tensión sobre lo que puede pasar entre algunas comunidades y al respecto de posibles desapariciones. Hay que crear la comunidad de masa porque la ley obliga y en el resto llegaremos a alguna entente.

La región está inmersa en la vendimia, ¿se están encontrando con muchos vertidos ilegales? ¿Se está sancionando?

Los ayuntamientos tienen sus depuradoras que funcionan lo mejor que se puede, pero hay determinadas bodegas que están unidas a la red de saneamiento. Entonces, durante la vendimia se producen en las bodegas operaciones de limpieza que son necesarias y que, en ocasiones, emplean algunos elementos que pueden alterar la calidad del agua. Si estas aguas se incorporan a los colectores, en algunos casos pueden rebasar la capacidad de la depuradora, pero quien tiene la autorización de vertidos es el ayuntamiento y si esto se produce a quien vamos a sancionar es al consistorio. Es cierto que en algunos sitios estamos encontrando problemas porque la vendimia se ha intensificado y, al ser más corta, los vertido se hacen en un periodo más concreto. A este respecto hay que decir que hay bodegas que se han preparado para esta situación y asimilan sus vertidos con pequeñas depuradoras, pero hay otros casos donde eso no se ha hecho y que pueden originar problemas.

Aunque éste no ha sido un año lluvioso, el nivel de los embalses es positivo. ¿Está garantizado el abastecimiento?

Es cierto que los embalses están bien; de hecho, los siete de la cuenca alta se encuentran al 71,2 por ciento con 389 hectómetros cúbicos de capacidad de agua almacenada. Eso quiere decir que todos aquellos usos que dependen de agua almacenadas por la CHG no tendrán problemas en el próximo año. Aunque 2015 fuera extremadamente seco, el abastecimiento está asegurado.

Hace unos meses el Ayuntamiento de Ciudad Real sacó pecho por un informe de la CHG en el que se apuntaba a la buena calidad del agua. ¿Qué puede comentar al respecto?

Es verdad, pero se hablaba del agua depurada. Es cierto que el agua de Ciudad Real es buena, yo la bebo encantado. En la Confederación no hay detectado ningún problema, pero a lo que nos referíamos era a la calidad de las aguas. Recientemente se inauguró la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales y la verdad es que a todos nos ha sorprendido, y por eso escribí a la alcaldesa, la rapidez con la que el medio hídrico ha respondido a esa mejora. La conclusión es que cuando se hacen bien las cosas y se cuidan las infraestructuras, el medio natural responde.

¿Qué ha supuesto la puesta en marcha de la EDAR?

Ha supuesto un cambio fundamental en aguas abajo. Se va a notar mucho más en periodos, que ojalá no tengamos, secos. El río Guadiana ha estado durante muchos años fraccionado parándose en las Tablas de Daimiel y renaciendo en la depuradora de Ciudad Real; por tanto, tener agua bien depurada es esencial. Para el Guadiana se trata de un hito fundamental, de ahí los esfuerzos del Estado y del Gobierno regional. Así, el plan de actuaciones del Plan Hidrológico está muy focalizado en la disminución de la contaminación localizada.

Hablando de ese plan, ¿en qué momento se encuentra el Plan Especial del Alto Guadiana?

El Plan Especial del Alto Guadiana es un real decreto que sigue vigente desde el punto de vista normativo que tuvo, ha tenido y tiene algunas particularidades importantes para regularizar determinadas actuaciones y pozos. Desde el punto de vista financiero no se puede decir lo mismo, la CHG está pagando las deudas que se contrajeron en épocas pasadas. Creo que no debió nunca plantearse de esa manera y en el contexto económico en el que nos movemos tiene escasísimo sentido; de hecho, no tiene ninguno porque no tenemos fondos.

¿Cuál es su futuro?

 Cuando se aborde el Plan Hidrológico Nacional se modificará ese plan especial. La ley 11/2014 de la modificación de la Ley de Aguas constituye un elemento de superación del plan con la declaración de las masas en riesgo, la creación de las comunidades por masa y la posibilidad de la cesión de derechos de forma permanente que va a permitir una reestructuración concesional en el alto Guadiana.

Volviendo a la gestión de la CHG, ¿ha llegado ya el momento de pensar en nuevas inversiones?

La CHG, en el ciclo económico en el que estamos, debe centrarse en mejorar la gobernanza resolviendo expedientes, poniendo orden, agilizando la tramitación y mejorando el gobierno, que también supone invertir. Hace unos meses se ha iniciado un proceso de legalización de 8.000 pozos en los acuíferos toledanos y en ese camino estamos. Desde el punto de vista de la Confederación es necesario también centrarnos en depuradoras del ciclo del agua, que es por donde nos lleva Europa. No obstante, también hay que decir que los ramales de la llanura manchega están en marcha, el año que viene terminará la Estación de Tratamiento de Agua que alimentará a la tubería de la llanura manchega, por lo que sólo hay que continuar con lo que se está haciendo. Además, esta casa también tiene que pagar deudas de periodos anteriores.

¿Cómo está siendo la relación con los ecologistas?

Bien. El asunto principal de las cuencas altas son las aguas subterráneas y llevaban muchos años sobreexplotándose cuando se cortaron las aguas subterráneas, por lo que la recuperación nos tardará, si bien vamos por el buen camino. También hay que destacar que ya tenemos catastrados los Ojos del Guadiana y vamos a registrarlos, pero es cierto que son procesos largos. Esta Administración está llevando a cabo un trabajo de fondo.

¿Cómo se presenta el futuro en materia de agua?

Debemos ser conscientes de lo que somos y somos un país semiárido con una pluviometría escasa. Por tanto, debemos ser cuidadosos y con eso que somos tenemos una fuerte capacidad de regulación. Es cierto que tenemos los acuíferos y, por tanto, debemos hacernos sostenibles. Se puede hacer muchas cosas y si gestionamos, cuidamos y depuramos el agua que tenemos, ésta no debería ser un elemento limitante a nuestro desarrollo. Lo que se producirá es una reestructuración de los usos del agua, pero entiendo que podemos ser optimistas de cara al futuro. Hay que recordar que hace muchos años que no hablamos de problemas de abastecimiento y hay que reconocer que esta sociedad ha hecho un esfuerzo enorme. Eso sí, esto no garantiza que el futuro esté exento de tensión

¿En qué momento se encuentran los acuíferos tras haber subido 18 metros en los últimos cinco años?

Estamos en un buen momento porque estamos siendo responsables con la utilización del agua. De marzo a agosto el acuífero ha bajado una media de dos metros, lo que quiere decir que se ha extraído lo que se puede extraer y, por eso, espero que cuando empiece a llover esto se recupere. Todo, en un año con una primavera muy seca. En ese aspecto los acuíferos, y después de muchos años de esfuerzo, están respondiendo bien. Se ha alcanzado una situación de equilibrio y si mantenemos los acuíferos altos, no debemos sacar más agua, pero la que nos entre la sacaremos más alta y nos costará bastante menos. Disminuiremos los costes de energía y tendremos mejor sinergia frente a los ciclos secos porque hay equilibrio entre la recarga y las extracciones.

¿Volverán a aflorar los Ojos del Guadiana?

Los Ojos están aflorados, quizá los más altos no, pero otros más bajos han salido. Eso es fundamental y por eso le digo que hemos mejorado, pero no podemos echar las campanas al vuelo. Es cierto que los acuíferos han mejorado sensiblemente, pero no hemos llegado aún a la recuperación. Eso sí, este año va a ser un test importante.

¿Atraviesa un buen momento el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel?

El parque, para estas fechas y con un año tan seco, tiene 1.300 hectáreas encharcadas. Está en una situación, en cuanto a cantidad, que es más que buena, lo que nos preocupa y será un proceso más largo es la mejora de la calidad del agua..