Buscan una posición unida sobre la PAC

Benjamín López / Madrid
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Castilla-La Mancha ve con preocupación que Estados Unidos amplíe los aranceles a productos propios de la región y apuesta por «acuerdos comerciales de verdad»

El nuevo ministro de Agricultura, Luis Planas, se ha estrenado hoy en el cargo con la reunión con los consejeros del ramo de las diferentes comunidades autónomas, incluida Castilla-La Mancha, en el seno del Consejo Consultivo de Política Agrícola Común (PAC). Y ahí acordaron un plan de acción para buscar una posición consensuada y única que será la que defienda España en la negociación del futuro presupuesto de la Unión Europea. Según dijo el consejero Francisco Martínez Arroyo, en lo que ya hay acuerdo entre todos es en defender que el presupuesto de la PAC, el dinero para el campo español, sea al menos el mismo que en el actual periodo.  «No se entendería otra cosa», dijo al respecto.

Martínez Arroyo mantuvo por lo tanto su primer encuentro con Planas desde que este es ministro de Agricultura. Y según dijo el consejero al término de la reunión, el nuevo responsable de Agricultura llega con un planteamiento que «rompe» con el de la anterior ministra porque, dijo, tiene un gran «interés en contar con las comunidades autónomas» especialmente en un asunto como es el de la PAC lo que es «muy bueno» tanto para las regiones como para «los agricultores» españoles. En este mismo sentido, el ministro Planas afirmó en declaraciones a los medios que «un país que no se presenta unido es como un azucarillo en un vaso de agua caliente: dura unos segundos».

«Llevábamos mucho tiempo reclamando un debate como este y, sinceramente, lo hemos iniciado», dijo Martínez Arroyo antes de explicar que ahora se ve «un liderazgo» en este asunto que era necesario. Según desveló, lo primero que se había fijado por parte del Ministerio era una propuesta de actuación con un calendario y diversas fases. El propio ministro detalló que habrá una primera fase en la que se va a definir «en común», entre la Administración estatal y regional, las organizaciones agrarias y las cooperativas, los objetivos básicos en torno al presupuesto y a las reformas presentadas por el Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural de la Unión Europea, Phil Hogan. En una segunda fase, que arrancará el próximo otoño, se negociará con las Comunidades cómo se aplica la nueva PAC en España, teniendo en cuenta las peculiaridades de cada región.

Lo que ya está claro y en lo que están todos de acuerdo, dijo el consejero de Agricultura, es que España debe recibir «al menos» los mismos fondos para la PAC que en la actualidad. «No se puede entender que con mayor presupuesto en la Unión Europea y con los retos medioambientales que la propia UE pone a cargo de los agricultores y ganaderos, la PAC tenga menos presupuesto», dijo al respecto antes de reconocer que «es el objetivo más importante que tenemos». Tanto es así, dijo, que ayer mismo las comunidades autónomas recalcaron «el compromiso con el documento de acuerdo que alcanzamos las Comunidades Autónomas y la anterior ministra» en este sentido.

No obstante, a preguntas de la prensa reconoció que venirse de Bruselas con un menor presupuesto para la PAC no necesariamente sería un fracaso ya que, dijo, «es una cuestión que habrá que ir viendo en función de cómo se produzca  la negociación». Y es que reconoció que la negociación que hay por delante es «compleja» y «depende de un presupuesto comunitario» en el que la PAC es «sólo una parte».

Además, el consejero explicó que hay otros muchos asuntos que «preocupan» a Castilla-La Mancha en relación a la futura PAC. «Especialmente nos preocupa», dijo, «la reducción del presupuesto en las políticas de desarrollo rural porque es una forma de renacionalizar la política, de hacer una Europa de dos velocidades para que aquellos que puedan cofinanciar pongan mas recursos y los que no puedan no los pongan». A su juicio esa es «la política más importante» ya que es la que se dirige a los agricultores y ganaderos profesionales «y la podemos orientar desde las comunidades autónomas que somos las que tenemos las competencias».

Según Martínez Arroyo, la propuesta actual de la Comisión tiene deficiencias que hay que subsanar desde el punto de vista de Castilla-La Mancha porque son «fundamentales». Uno de ellos es «el papel de la mujer en el medio rural» y otro «el despoblamiento», ambos a su juicio muy relacionados. No obstante, también hay cuestiones que «gustan» de esa propuesta inicial como son, dijo, «los techos obligatorios de ayudas por explotación; el pago redistributivo; la apuesta por los jóvenes, y el enfoque en relación a los profesionales».

Aranceles de Estados Unidos.

En otro orden de cosas, el consejero admitió que ven con preocupación la política arancelaria de Estados Unidos tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. «Nos preocupa desde Castilla-La Mancha que lo que está ocurriendo con un producto de consumo directo como es la aceituna negra de mesa se extienda a otros productos y que Estados Unidos aumente las barreras comerciales», señaló al respecto.

A su juicio, «no es de recibo» que en pleno siglo XXI la primera potencia mundial «esté planteando ese tipo de medidas arancelarias que impiden el libre comercio y la competitividad de las empresas» cuando lo que se necesita es «apostar por acuerdos comerciales de verdad, bilaterales y multilaterales». Según explicó, en esos acuerdos es donde se debería defender «las marcas de Castilla-La Mancha, nuestras denominaciones de origen, que nos representan en el mundo y son para nosotros la joya de la corona en el sector agroalimentario».