Como secretaria general del PP, Cospedal aseguró ayer en Suzhou que «nos debemos preguntar qué le puede aportar España a China y qué le puede aportar China a España» a la hora de intensificar las relaciones políticas, económicas, comerciales y sociales entre ambos países. Durante su intervención en el IV Foro de Alto Nivel de Partidos Políticos China-Europa, que se celebra entre ayer y hoy en la localidad de Suzhou, la dirigente popular se refirió a las oportunidades de colaboración y cooperación que se abren de forma recíproca, por lo que «el establecimiento de modernas relaciones económicas redundará en beneficio de los dos países».

La número dos del PPa nivel nacional intervino en segundo lugar en el foro, tras la apertura a cargo de Liu Yunshan, miembro del secretariado del Bureau Político del Partido Comunista Chino. En su discurso ensalzó el efecto de la Constitución de 1978 en España en el desarrollo democrático. Cospedal dedicó una buena parte de su discurso a hacer un repaso completo a los valores que representa el Partido Popular:«Somos herederos de una tradición que siempre ha puesto al individuo y sus derechos como su prioridad en la búsqueda de la dignidad, la libertad, la felicidad, y la igualdad de las personas». Del mismo modo, Cospedal añadió que su formación «busca las relaciones armoniosas entre los países del mundo».

Justo cuando se cumplen 40 años de las relaciones entre China y España, Cospedal resaltó que «los partidos políticos no podemos ser ajenos a la profundización de esta relación política». En este sentido, apuntó que «es muy cierto que el Partido Popular y el Partido Comunista Chino habitan espectros ideológicos distintos, pero ello nunca puede ser óbice para tender la mano, hallar puntos de encuentro en un mundo que demanda a los políticos que sepamos cruzar a la otra orilla».

Cospedal definió al PP como un partido «que tiene un fuerte fundamento ideológico de centro reformista, con sus concepciones de democracia cristiana y liberalismo, que hace de la defensa del individuo, de su libertad, y de los derechos humanos, el eje de su acción política». Añadió que el PP encara «un proceso de modernización para dar respuesta a los grandes retos del siglo XXI, no siendo el menor el afianzamiento del estado del bienestar en España».

De este modo, defendió la acción del Gobierno de Mariano Rajoy y el desarrollo de su agenda reformista, «en la que se da respuesta a la dimensión del sector público, los retos laborales, financieros, sociales e internacionales». Como aval, destacó que el PP cuenta con 862.000 afiliados, el mayor número de toda Europa. Por eso señaló que es una de las «fuerzas referentes» en el Viejo Continente.

En cuanto al afianzamiento de las relaciones bilaterales, la secretaria general se mostró convencida de que «hay muchas demandas económicas chinas que encontrarán respuesta en España y hay otras que sin duda se irán concretando en el transcurso de las relaciones que establezcamos». Resaltó la buena valoración que los españoles tienen de los ciudadanos chinos que residen en nuestro país por su «laboriosidad, su larga implantación y su capacidad de emprendimiento».

Por lo que se refiere a lo que España ofrece a China, Cospedal expuso como grandes ventajas el especial vínculo que hay con Iberoamérica y con el norte de África. De una forma especial, subrayó la baza del idioma «que conecta España con América» y que está convirtiendo al castellano en una lengua preferente.