La Feria del Libro Antiguo y de Ocasión iniciaba ayer una nueva edición en Albacete ofreciendo a lo largo de sus 105 metros de exposición, repartidos en una veintena de casetas, publicaciones para todos los gustos y bolsillos. Esta cita, que suele dar la bienvenida a la primavera en nuestra capital, se prolongará este año hasta el 6 de abril y en ella los aficionados a la lectura podrán encontrar un amplio número de obras de colección, ediciones raras, facsímiles, cómics, láminas e incluso grabaciones en vinilo y disco compacto.

Uno de los promotores del evento, Eduardo Soriano Sardá, hijo de la librera catalana Rosa Sardá, vinculada a la Feria desde sus orígenes hace 35 años, comentaba a La Tribuna la buena acogida que tiene esta cita entre los ciudadanos. «La gente de Albacete  siempre responde y acude masivamente, el nivel de visitantes se mantiene e incluso aumentó durante las últimas ediciones, aunque estamos en un momento económico complicado y nos hemos visto obligado a reducir superficie de exposición en esta ocasión (llegó a ocupar 180 hasta metros lineales); en cualquier caso durante los días que dura la Feria del Libro pueden llegar a pasarse por aquí unas 30.000 personas».

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