Los restos mortales de los dos oficiales griegos fallecidos en el accidente del F-16 del lunes fueron homenajeados ayer por compañeros del TLP y de la Base en un sencillo acto celebrado cerca de la medianoche, justo antes de que un avión de las fuerzas aéreas helenas los llevara de vuelta a su país. El acto estuvo presidido por Ignacio Bengoechea, jefe del Centro de Operaciones Aéreas del Mando Aéreo de Combate (Macom), y con él estuvo el jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnaiz, el coronel jefe del TLP, Cándido Antonio Bernal, y las demás autoridades de la Base. El homenaje se celebró a menos de medio kilómetros del lugar de la tragedia, la zona de pista donde impactó el caza griego, dejando el balance de 11 personas fallecidas y una veintena de heridos.
Algunos de esos heridos de nacionalidad italiana presenciaban ayer la despedida a los compañeros griegos, Panagiotis Laskaris (35 años) y Athanasios Zagkas (31), los dos ocupantes del avión que se estrelló. Sus féretros fueron portados por otros militares griegos del contingente destacado en este curso del TLP. Representantes del resto de países estuvieron también presentes, donde el páter de la Base ofreció una oración, y hubo también dos oraciones de parte de los religiosos de las fuerzas norteamericanas. También se colocaron sendas coronas de flores mientras se entonaba La muerte no es el final, y la ceremonia se cerró con e Himno Nacional de Grecia. El comandante heleno Nikolaos Kavallaris acompaño la comitiva, y fueron varios los militares que viajaron hacia Grecia con los restos mortales de los fallecidos.
EL ACTO DE HOY. Para esta tarde, a las 15,30 en principio, se ha confirmado la celebración del acto de despedida a los cuerpos de los nueve militares franceses fallecidos, con presencia del teniente general Eugenio Ferrer, jefe del Mando Aéreo de Combate, y el embajador de Francia en España, entre otras autoridades. Ocho de los nueve militares franceses murieron en el acto, y el oficial que murió al día siguiente en Madrid también saldrá de Albacete porque sus restos mortales llegaron ayer por la mañana a la Base, para que la identificación se hiciera también de parte del mismo equipo forense. La magnitud del accidente se hizo sentir, y mucho, en la base aérea 133 de Nancy-Ochey, donde estaban adscritos siete de los fallecidos franceses. Allí, ayer, ondearon las banderas a media asta, según las noticias que llegaban de Francia. También en Grecia se adelantaron a la llegada de los cuerpos de los oficiales fallecidos, y ayer se celebraba una misa en memoria de los dos pilotos. El acto se celebró en una iglesia de Atenas.
Mientras tanto, la investigación del accidente sigue bajo secreto, y no han trascendido detalles sobre las causas que hicieron que el F-16 no despegara y se fuera contra la plataforma de aeronaves. Ni de parte del juzgado Togado 13 de Valencia ni de parte de los técnicos enviados por los países implicados se ha dado todavía una hipótesis sobre las causas.