A lo largo de los seis primeros meses del año se ha mantenido la misma tendencia en cuanto a la demanda de tratamiento en la comunidad terapéutica Renacimiento del centro Betania que gestiona la Asociación de Ayuda al Drogodependiente Sagrada Familia (SAFA). Así, en la franja de edad de 18 a 30 años se ha incrementado de forma considerable la petición de terapia en este centro, en concreto, un 15%, con respecto al año pasado;mientras que en el grupo de edad de 45 a 65 años ha aumentado un 12%.

En el primer caso se pone de manifiesto, como apuntó el presidente de SAFA, Alejandro Márquez, que «la edad de inicio en el mundo de las drogas se consolida en los 13 años y con tendencia a la baja», así como que presentan  adicción al alcohol, el cannabis y la cocaína, se encuentran sin estudios y sin trabajo y con familias normales. Además, «del 15% que representa este grupo el 10% tiene diagnosticado algún trastorno mental».

El otro grupo de edad, entre 45 y 65 años, son fundamentalmente consumidores de cocaína y alcohol, antiguos usuarios de heroína, que en la mayoría de los casos hicieron programas de deshabituación en los años 80 y 90, y que fruto de la situación económica y labora actual han sufrido recaídas. En este grupo los diagnosticados con trastornos de salud mental se reducen al 5%.

Importante ha sido también en este período, como apuntó Márquez, el incremento de demanda de tratamiento ambulatorio en menores de 18 años estimado en un 19%, consumidores de alcohol y cannabis, que en muchos casos precisarían de tratamiento residencial, pero al no existir un recurso específico para ellos, optan por el ambulatorio.

En cuanto a la procedencia, un 65% de las personas que demanda tratamiento en esta comunidad terapéutica son de la provincia de Albacete, mientras que un 20% son del resto de la comunidad autónoma, y el 15% restante del resto del territorio nacional.

El 85% de los usuarios del centro Betania son varones y un 15% son mujeres. En el caso de las mujeres la conducta adictiva fundamental es el consumo de alcohol y de cocaína.

El presidente de SAFA destacó que también es relevante el incremento de pacientes ingresados que ha registrado la unidad de patología dual (para pacientes con trastorno de la conducta adictiva y trastorno mental). Aquí se enmarcan los trastornos que son consecuencia de los efectos fisiológicos directos de las drogas o sus derivados sobre el sistema nervioso central, es decir, los trastornos inducidos por drogas y los que tienen que ver con el consumo.

Actualmente la comunidad terapéutica del proyecto Renacimiento que gestiona SAFA atiende a 130 personas con problemas de adicciones, 32 de ellas en régimen residencial, aunque el centro tiene habilitadas hasta 64 y de ellas 25 están concertadas por la Junta de Comunidades, así como otras 100 con tratamiento ambulatorio.

Otro problema que va en aumento, y del que alertó Márquez es el grupo de personas mayores de 65 años con problemas de alcoholismo que necesita de tratamiento y pide ayuda en el centro Betania, por lo que se estudia crear un grupo de terapia colectiva.Las adicciones a las tecnologías empiezan a ser un problema entre muchos adolescentes, de ahí que la Asociación de Ayuda al Drogodependiente Sagrada Familia (SAFA) se plantea crear un grupo específico para el tratamiento de las conductas adictivas sin sustancia, que contemple ingresos temporales en los casos que sea preciso.

El total de pacientes tratados en el primer semestre de este año por adicciones a las tecnologías han sido ocho, de los cuales cinco eran por ludopatía y tres por adicción a las nuevas tecnologías. Asimismo, cuatro han precisado ingreso en la comunidad terapéutica y cuatro han recibido tratamiento ambulatorio.

Al ser los afectados en su mayoría adolescentes, los tratamientos se ajustan a las peculiaridades y circunstancias de cada paciente, siendo el tratamiento personalizado y donde se trabaja la mejora de la autoestima, se entrenan las habilidades sociales, etc., al tiempo que se establece un programa de control extremo de la conducta adictiva.

Asimismo, SAFA también ha implantado en el centro Betania el modelo Matrix, un programa que intenta lograr que los enfermos adictos a estimulantes entren en tratamiento y logren la abstinencia. A través del mismo, los pacientes aprenden sobre cuestiones críticas de educación y recaídas, reciben orientación y apoyo de un terapeuta capacitado, se familiariza con los grupos de autoayuda y son supervisados mediante análisis de orina para controlar el uso de drogas.Durante el primer semestre del año el programa Omnibus, de prevención inespecífica y universal en la comunidad educativa, ha contado con la participación de unas 6.000 personas en toda la comunidad autónoma (entre alumnos, madres y padres y profesores), la mayoría de la provincia de Albacete, donde se trasladó a ocho municipios, otros dos de la provincia de Toledo y dos más de la Cuenca.

Unido a éste, SAFA ha continuado con su programa Drogodelia, de prevención específica en los lugares de ocio, que los jóvenes suelen frecuentar los fines de semana. En concreto, se han realizado un total de seis sesiones, cuatro de ellas en la provincia de Albacete y dos en la de Cuenca. En las  seis sesiones se han efectuado hasta 4.360 encuestas, así como unas 5.000 pruebas de alcoholemia.

También de cara a la próxima celebración de la Feria de Albacete, la comunidad terapéutica que gestiona SAFA ha pedido al Ayuntamiento de Albacete la cesión de un espacio en el Recinto Ferial para poder contar con un punto de información y asesoramiento permanente a la población en materia de conductas adictivas durante los 10 días de Feria. El objetivo pasaría por realizar en este espacio en horario de mañana talleres preventivos para niños y adolescentes; y por la tardes talleres para jóvenes; por las noches en dicho stand se ofrecerá información y controles de alcohol y drogas para concienciar y prevenir. SAFA todavía no ha recibido confirmación sobre si dispondrán o no de este espacio. En caso de no contar con el mismo realizarán una sesión del programa Drogodelia.