Por si no hubiera suficientes enredos en el ‘caso De Gea’, el arquero Keylor Navas ha añadido una dosis extra de picante, y en las próximas horas se enfrentará a su «todo o nada» en el Real Madrid.

Hoy se cumplirá el plazo para inscribir jugadores en la Liga, y el Real Madrid está pendiente del meta y de su actual club, el Manchester United que, de momento, no ha abierto oficialmente la mano para negociar el traspaso.

Pero, en mitad del conflicto, ha aparecido Navas para reivindicar su figura con su actuación en el triunfo por 5-0 del Madrid ante el Betis. El costarricense realizó una felina intervención ante Rubén Castro y, posteriormente, detuvo un penalti al mismo futbolista.

El Bernabéu, sensible ante la confusa situación que vive el internacional, irrumpió en un solo grito: «¡Keylor, Keylor!». Fue el primer clamor recibido por el jugador en el año que lleva en Madrid.

«La exhibición de paradas que se marcó Navas no hace más que enredar la situación bajo los palos. Con el Madrid intentando cerrar el fichaje de De Gea durante todo el verano, el costarricense ha necesitado un partido para ganarse a la afición madridista», señaló ayer el diario Marca.

Algo parecido expresó As: «El Bernabéu aclamó al portero, lo que pone más en entredicho la ‘Operación De Gea’. Ahora que el United parece dispuesto a ceder, es cuando hace menos falta que nunca ese refuerzo».

Titular en los dos primeros partidos de Liga, el arquero está en el momento que siempre deseó desde que llegó al club. ¿Por cuánto tiempo? Después de convertirse en una de las estrellas del Mundial de Brasil, vivió su primera temporada a la sombra de Casillas.

El capitán dejó el equipo, pero las esperanzas del futbolista sufrieron un golpe con la contratación de Kiko Casilla, una buena competencia. Y, más que eso, con los continuos rumores sobre una inminente llegada de De Gea.

Mantenerse en el puesto. En una primera lucha, el costarricense le ganó el puesto a Casilla en la pretemporada. Pero le queda la segunda batalla, que parece la más difícil: seguir siendo titular.

Si De Gea aterrizara en el Bernabéu, el debate sería inmediato: ¿Merece la pena pagar 40 millones por un jugador que queda libre de contrato el próximo año, y más teniendo en cuenta la respuesta que está ofreciendo Navas?

Todavía quedaría una cuestión pendiente: qué hacer con el cancerbero. Si se cierra el fichaje, el centroamericano tendría que decidir en solo unas horas si decide pelear con De Gea por ser titular, con el riesgo de pasar una segunda temporada sin jugar, o si se marcha a otro equipo. ¿Sería el propio Manchester United?

Y todas estas incógnitas permanecen abiertas mientras la cabeza de Navas todavía retiene el clamor del público del Santiago Bernabéu: «¡Keylor, Keylor!».