'Tiznaos': tanques para una urgencia

V.M
-

El modelista José Carlos Molina construye una maqueta que reproduce uno de esos vehículos blindados artesanales construidos en Albacete durante la Guerra Civil española

‘Tiznaos’: tanques para una urgencia - Foto: Rubén Serrallé

Con motivo de cumplirse los 80 años de la salida de las Brigadas Internacionales de la capital albacetense, el modelista y diseñador José Carlos Molina de las Heras ha querido recuperar un vehículo de guerra que se construyó durante la Guerra Civil en nuestra ciudad: el primer tanque que vino en denominarse popularmente tiznao.

Los tiznos eran los vehículos militares más peculiares de la época y cuando en 1936 estallaba la contienda y debido a la falta de recursos militares (sobre todo tanques, de los cuales solo había una docena en toda España), los partidos con menos recursos se lanzaron hacia la creación de estos vehículos blindados.

Molina desvela que «las zonas industriales de la zona republicana, como eran Cataluña y País Vasco, empezaron una carrera armamentística para blindar el mayor número de vehículos adecuados y disponibles y enviarlos al frente de guerra. El nombre de tiznao obedece al color de chapa soldada que tenían por su fabricación en talleres y que les daba un aspecto sucio y oxidado, aunque a veces se pintaban de color militar o de camuflaje como es el caso de Albacete».

Cualquier grupo de obreros, organización sindical, unión de anarquistas, grupo de amigos, club político y un amplio etcétera de asociaciones -de hecho sobre la chapa se escribían mensajes moralizantes identificativos y otros que dejaban bien claro quién los había construido, desde la CNT a la FAI, UGT o POUM- con acceso a un taller mecánico y un vehículo con ruedas, podía participar en la competición de blindar estos automóviles que en principio no estaban pensados para la batalla y quizás por ello una vez que eran capturados se desguazaban o destruían».

El modelista revela que los materiales empleados para blindar estos coches-tanque eran chapas de diferentes calidades y grosores. «En algunos casos, se llegan a utilizar incluso colchones atados con cuerdas a los laterales del automóvil. El afán por blindarlos lo más posible hizo que muchos de estos mecanos pesaran demasiado, impidiendo así que el coche maniobrase con facilidad y ralentizando mucho su velocidad, de manera que estos solo podían desplazarse con marchas cortas y en terrenos totalmente llanos».

(Más información en la edición impresa).