Una de las principales enseñanzas por las que se conoce a las academias privadas es la preparación de oposiciones. El problema de estos últimos años ha residido en la ausencia de convocatorias de empleo público, lo que ha ralentizado mucho la demanda de plazas por parte del alumnado.
Ante la necesidad de tener que reinventarse para evitar que los negocios tengan que bajar la persiana, lo que han hecho los centros de enseñanza privada de esta provincia es ampliar el abanico respecto a la preparación de estos exámenes y han dejado de limitarse a las oposiciones que convocan en la provincia de Albacete o en Castilla-La Mancha. En la actualidad, «tenemos muchos alumnos que demandan una plaza sea donde sea y se preparan para las oposiciones que convocan en Madrid, Extremadura, Canarias...»
Dulcinea López Arce, presidenta de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada que agrupa a 35 academias de toda la provincia, quiere ser positiva respecto al futuro de un sector que se ha visto en la obligación de diversificar su oferta para poder sobrevivir. Tanto es así, que además de la preparación de oposiciones, de reforzar la enseñanza para obtener la excelencia en Bachillerato, de preparar a los alumnos para la obtención del certificado de profesionalidad y de impartir toda clase de idiomas, ahora las academias privadas han sido acreditadas y homologadas para poder recibir a aquellos nuevos trabajadores que hayan sido empleados con el contrato de formación y aprendizaje del Ministerio de Empleo, dirigido a jóvenes de entre 16 y 25 años, que deberán combinar la actividad laboral retribuida en una empresa con la actividad formativa propia del puesto laboral u ocupación por el que han sido contratados. Una acreditación que supone una nueva vía de negocio para el sector de los centros de enseñanza privada, que han sido homologados por el Servicio Público de Empleo Estatal para poder impartir estas clases de formación profesional adaptadas a las especialidades que cursen los jóvenes contratados. En un principio, tal y como ha informado Dulcinea López Arce, serán empresas y academias las que tengan que conveniar la impartición de estos cursos a los que el alumno deberán asistir de forma gratuita pero obligatoria.
Tal y como establece el Ministerio de Empleo, el tiempo de trabajo efectivo de cada joven contratado habrá de ser compatible con el tiempo dedicado a las actividades formativas.
La Acepa calcula que, con toda su oferta de enseñanza especializada y de calidad, las academias privadas podrán recibir este año más de 5.000 alumnos en esta provincia. Por hacerse una idea, el coste de una academia por asistir cuatro o cinco horas a refuerzo escolar está en 55 euros al mes de media.