El desalojo del presidente de la Asociación de Jubilados San Pedro Apóstol de Casas de Juan Núñez de un despacho en el edificio del Ayuntamiento se produjo finalmente el pasado martes.
Se trataba de un final ya anunciado para este asunto, pues el Consistorio solicitó este desahucio administrativo el pasado verano, justificándolo el alcalde, Alonso Cutanda, por una reorganización de las dependencias municipales, mientras que el portavoz de la oposición, el socialista Juan Carlos Gómez, aseguró que se «trataba de un tema de diferencias personales e ideológicas».
Además, el edil del PSOE se mostró crítico y extrañado por la amplia presencia policial, «con cuatro coches de la Guardia Civil y ocho agentes», al parecer habitual en este tipo de procedimientos administrativos. Sin embargo, Gómez consideró innecesario que el Consistorio solicitase esos medios «para un despacho que no estaba ocupado, ni nadie había mostrado inconveniente de abandonarlo».
«La sala estaba vacía, porque ya se tenía constancia de que esto iba a ocurrir», añadió Gómez, mientras que el propio presidente de la asociación,Sebastián Moreno, indicó que «el martes me encontraba convaleciente de una operación menor que me practicaron el lunes, pero si me hubieran pedido las llaves no habría tenido problema en entregarlas. Además, en el despacho ya no quedaba nada».
ANTECEDENTES. Cabe recordar que el procedimiento administrativo comenzó en agosto, cuando Alonso Cutanda, el alcalde del municipio, aseguró que se había tomado esa medida de acuerdo a los pasos que marca la ley y ante la negativa a desalojar de Moreno.
La Tribuna no pudo contactar ayer con el regidor, que sí había explicado recientemente a diversos medios que un equipo de Gobierno anterior había cedido el despacho a grupos políticos municipales, que a su vez se lo dejaron al colectivo de jubilados sin solicitar ninguna autorización municipal, por lo que la actividad de la asociación en esa sede no contaba con respaldo alguno.
Según el alcalde, la reubicación llega ahora por la aprobación del traslado de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). Mientras, la actividad desarrollada allí por Moreno (principalmente, archivo de la asociación y atención a socios) pasará al salón cultural.
A ese respecto, el portavoz socialista criticaba ayer que el cambio «no ofrece ningún beneficio ni mejora significativa para la prestación del servicio de la OMIC, pues las dependencias donde se ubicaría son más pequeñas que en las que se encuentra actualmente, no tendrá luz natural y tampoco se gana en accesibilidad». Además, anunciaba una moción en el próximo Pleno para instar a que el Consistorio llegue a un acuerdo «que permita de nuevo el normal funcionamiento administrativo y social» de la asociación.
Por su parte, Sebastían Moreno insistía «en que la cesión del despacho fue hace siete años y sólo he tenido problemas con este alcalde, porque no soy de su partido». Además, aseguró que era la asociación quien había aportado el mobiliario y que «seguiré siendo presidente mientras me voten, haciéndolo lo mejor posible».