Los conciertos con la sanidad privada se reducen a la mitad en dos años

C.S.R. / Toledo
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En lo que va de ejercicio la Junta de Comunidades ha gastado 44,5 millones en atención sanitaria con medios ajenos. En 2011 este gasto superó los 99 millones de euros

Los conciertos con la sanidad privada se reducen a la mitad en dos años - Foto: Yolanda Lancha

El gasto de los conciertos con la sanidad privada se ha reducido prácticamente a la mitad en los últimos dos años. En lo que va de ejercicio, la Junta ha desembolsado 44,5 millones de euros para sufragar los diferentes conciertos con la sanidad privada, frente a los más de 99 millones de euros gastados en 2011. Se espera que 2013 se cierre con en torno a 7 millones más de gasto, correspondientes a este último trimestre.

Una diferencia que se acrecienta al echar la vista atrás, tal y como se desprende de las cifras oficiales facilitadas por Sanidad. En 2009, ya en plena crisis económica, el gasto en este tipo de conciertos con la sanidad privada se elevó a 107,7 millones.

Esta reducción se debe en parte a la racionalización de la actividad llevada a cabo por el Sescam a lo largo de la legislatura y por la renegociación de las tarifas cerradas con las clínicas privadas, tanto en la región como en comunidades vecinas. En esta línea, fuentes consultadas por este diario, confirman que el Sescam ha roto convenios con clínicas privadas castellano-manchegas al encontrarse tarifas muy por encima del precio de mercado.

Una de las partidas que más se ha reducido es la destinada a conciertos con entidades privadas de atención especializada, que incluye desde ingresos hospitalarios a cirugía mayor ambulatoria. Este tipo de conciertos se reducido a la mitad en estos dos años, pasando de los 30,8 millones de 2011 (en 2010 se llegó a 39 millones) a los 12 contabilizados a 30 de septiembre.

Otro concierto que ha visto reducido sensiblemente su coste es el de los llamados diagnósticos por imagen, que recogen los gastos de asistencia sanitaria ambulatoria para realizar, fundamentalmente, resonancias magnéticas, TAC y PET. Este año se estima que esta partida se cerrará con un gasto de 3 millones, frente a los 6,3 de 2011.

cinco veces menos. Pero el epígrafe que ha visto adelgazar más su coste porcentualmente hablando ha sido el denominado ‘otros servicios concertados’. En concreto, se ha dividido prácticamente por cinco entre 2011 y lo que va de año (se pasa de 28,6 millones a 5,7) y casi se divide por seis si se compara con los 33,8 millones de 2009.

En esta partida se incluyen los gastos originados por tratamientos oncológicos (fundamentalmente en Madrid y Valencia), fecundación in vitro, la interrupción voluntaria del embarazo y el gasto de las derivaciones no concertadas. Es precisamente en este último punto donde Sanidad estima que se ha realizado el principal ahorro, al haber logrado reducir el coste de estas salidas a clínicas privadas fuera de concierto.

También se han reducido sustancialmente los conciertos de rehabilitación y fisioterapia. En lo que va de año el gasto se reduce a 121.000 euros y 2012 se cerró con apenas un millón, frente a los casi dos millones y medio de 2010.

Tanto los conciertos de hemodiálisis como los destinados terapias respiratorias (donde se incluyen las terapias domiciliarias) prácticamente se mantienen en un gasto sostenido que ronda los 14 millones en el primer caso y los 16 en el segundo.

Plan contra las listas de espera.

Cabe apuntar también que en la ejecución del ejercicio 2013 se incluye la aprobación de un crédito extraordinario de 15 millones de euros para la reducción de las listas de espera, cuyo impacto sobre el gasto se ha empezado a producir a partir del mes de julio.

Asimismo, tras las críticas vertidas a lo largo de la semana pasada por la oposición por el incremento de las salidas a clínicas privadas fuera de la región -en concreto a Madrid- y por el gasto que supone para las familias el traslado, desde Sanidad se informa que el transporte a la clínica se realiza en ambulancia a cargo del Sescam y el enfermo que queda ingresado tiene derecho a que un acompañante se quede con él sin coste alguno.