Desplazarse en coche concede a las personas con algún tipo de discapacidad una libertad de movimientos que casi les es vital. Y si para cualquier persona encontrar un sitio donde aparcar a veces es un problema, para ellos mucho más. Tener espacio suficiente para hacer sus complejas maniobras y no estacionar demasiado lejos de su destino son dos requisitos fundamentales.

Con este propósito se reservan plazas de estacionamiento donde solo pueden aparcar las personas que dispongan de tarjetas de accesibilidad. La ciudad de Albacete está salpicada de espacios reservados. No hace mucho, la Concejalía de Movilidad amplió este mapa de aparcamientos para personas con discapacidad en ocho nuevos puntos, de tal forma que a día de hoy hay 349 plazas distribuidas en 207 puntos diferentes de la ciudad.

Estas plazas son de uso exclusivo para conductores u ocupantes de vehículos a los que la Consejería de Bienestar Social les ha concedido la llamada tarjeta de accesibilidad. En la provincia, estima Cocemfe-Fama, puede haber un millar de usuarios de esta tarjeta. Los titulares de esta autorización, además de aparcar en estos espacios reservados, puede dejar su vehículo sin pagar en la zona azul, en los aparcamientos de residentes marcados con el bordillo rojo y también en las zonas reservadas para carga y descarga, además de en las calles peatonales siempre y cuando el coche no interrumpa el tráfico.

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