Las empresas que facturan más de un millón de euros bajan a 2.000

MAITE MARTÍNEZ
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Entre cierres y pérdida de actividad económica, en los últimos cuatro años el tejido empresarial cuyo volumen de negocio supera esta cifra ha caído un 15% en la capital

Imagen del polígono industrial Campollano, donde se concentra el mayor número de empresas de la ciudad. - Foto: Arturo Pérez

A partir de hoy las empresas que facturan más de un millón de euros empezarán a recibir la notificación correspondiente al pago del IAE, el Impuesto de Actividades Económicas, un tributo que grava la actividad económica y de cuya recaudación se benefician tanto los ayuntamientos, como las diputaciones provinciales.

Hace ya más de una década que este impuesto se limitó a las empresas cuyo negocio superase el millón de euros, dejando exentos del pago a los profesionales y sociedades que no alcanzasen esta cifra. Aquella decisión causó un agujero en las arcas municipales, que el Ministerio de Hacienda tuvo que compensar.

Sea como fuere, los municipios han seguido recaudando este tributo aunque solo entre las grandes sociedades. Empresas que pese a su tamaño también han sufrido la crisis. Entre cierres y pérdida de facturación, el resultado es que solo en la capital en los últimos cuatro años ha bajado en casi un 15% el número de empresas obligadas al pago de este impuesto. Así, frente a las 2.314 que pagaron IAE en el año 2010, este ejercicio solo están obligadas a pasar por caja 1.977.

El efecto en la recaudación es inmediato. Estos años de atrás, el Ayuntamiento de Albacete había conseguido mantener el tipo, ingresando con este tributo una cantidad que año tras año rondaba los 4,4 millones de euros. Este ejercicio, sin embargo, la cantidad que prevé cosechar con el IAE se ha desplomado en medio millón de euros, se tendrá que conformar con menos de 3,9 millones de euros. La recaudación por el recargo provincial, que en Albacete es de un 30%, también baja; la Diputación recibirá este año de la capital poco más de 565.000 euros, un 12% menos que el año pasado.

todos menos uno. En total, en la capital las empresas pagarán 4,4 millones de euros de IAE; la mitad de lo que se recauda en toda la provincia. Y es que todos los pueblos, excepto Golosalvo, tienen alguna empresa donde con una facturación superior al millón de euros y, por tanto, obligada al pago del IAE. Pequeños municipios, como Villa de Ves o Masegoso, tienen suculentos ingresos procedentes de este tributo que pagan los propietarios de los parques eólicos, por ejemplo.

Entre la capital y la provincia, Gestión Tributaria de Albacete aspira a recaudar de aquí al 20 de noviembre 9.140.159 millones de euros a través del IAE que están obligados a pagar 4.385 empresas. El recibo medio de IAE, por tanto, ronda los 2.000 euros. Aunque hay que decir que este impuesto se calcula según múltiples variables. Se tiene en cuenta desde una cuota de tarifa que fija el Ministerio de Hacienda para cada actividad, pasando por un coeficiente que varía según el volumen de facturación e incluso se valora la calle donde está el negocio.

En esta segunda campaña de cobranza que emprende ahora Gestión Tributaria, se giran también 94.633 recibos a vecinos de distintas localidades por tasas de diversos servicios, como son el alcantarillado o los vados.

El importe total de estas tasas es de 5,6 millones de euros. En total, entre el IAE y las tasas, en esta campaña se ponen al cobro 14,8 millones de euros, casi un millón menos que el año pasado cuando se recaudaron 15,6 millones. Un descenso que ronda el 5% que se debe, según precisa el gerente de Gestalba, Manuel Gómez, a la caída en la recaudación del IAE.

Los plazos. El 20 de noviembre, como decimos, termina el plazo para pagar estos tributos. Quien no lo haga antes de ese día, tendrá que pagar un recargo del 5% siempre que afronte su deuda antes de que se le notifique el apremio. Si paga una vez que recibe la notificación de la reclamación, el recargo será de un 10%. Si transcurridos estos dos plazos sigue sin afrontar la deuda se le penalizará con un 20% más el cobro con los intereses de demora. Como en campañas anteriores, Gestalba ofrece a los contribuyentes opciones para fraccionar o aplazar el pago de los tributos evitando así situaciones de impago no queridas.