Más fuerte quizá, más claro no. Así es como un año más el Tribunal Superior de Justicia ha reclamado la agilización del proyecto de Ciudad de la Justicia para Albacete, el complejo llamado a reunir los juzgados y tribunales de la ciudad en un solo lugar, el solar del antiguo colegio Giner de los Ríos, dejando atrás inmuebles vetustos con muchas carencias.
Esas deficiencias van a más conforme pasa el tiempo, y la memoria judicial de 2013 recoge en detalle qué problemas presentan los edificios donde actualmente los ciudadanos acuden para pedir justicia, los edificios donde prestan servicio los profesionales de la administración judicial.
La sede principal, el edificio que es sede del TSJ junto al Altozano, viene definida como una «instalación inadecuada», con zonas antes de paso que ahora están destinadas al público de muchas dependencias y órganos judiciales. Existe «mala distribución, y faltan desde condiciones laborales de seguridad e higiene de otras» a espacios para atención y espera por parte del público, además de instalaciones «adecuadamente suficientes» para los servicios comunes y Decanato y salas de espera para testigos. También hay «falta de adecuación» de las instalaciones para la prestación del servicio de medicina legal y los servicios administrativos del Instituto de Medicina Legal.
El texto donde la memoria del Tribunal Superior de Justicia explica el estado del edificio principal parece casi un mensaje de socorro, y se alude también a «deficiencias de acondicionamiento, malos olores», y problemas en la calefacción y aire acondicionado en algunos sitios.
NUEVOS ESPACIOS. A ello se suma la necesidad de albergar a órganos judiciales de nueva creación y de «contar con espacio disponible para ampliaciones de plantillas del Tribunal Superior de Justicia y servicios de la Audiencia Provincial, así como Fiscalía». Ante esta situación, el tribunal que preside Vicente Rouco pide «que se acometa de una vez por todas» la Ciudad de la Justicia, y reclama al Ministerio de Justicia y al Gobierno «dar los pasos necesarios para la terminación del proyecto y la licitación de las obras, para el que es imperiosa una dotación presupuestaria suficiente».
El Tribunal Superior prosigue su queja diciendo que en el proyecto «no se ha producido avance alguno este año», estando estancado el desarrollo y ejecución del proyecto «que fue presentado en 2011». Año tras año, dice la memoria, se viene consignando presupuestariamente «una partida diferida en los Presupuestos Generales del Estado que no se concreta», e incluso en los últimos presupuestos hay «restricciones presupuestarias importantes en mayor medida».
Respecto al nuevo edificio que los profesionales de la justicia esperan, la propia memoria lo describe como «moderno a altura de la capital regional de la justicia», donde sea posible «instalar todos los juzgados, diferenciadas las instalaciones de acuerdo con el orden jurisdiccional y función, con salas de vistas espaciosas y luminosas, dotadas de todos los medios técnicos», e instalaciones específicas para el juzgado de Guardia».
El alto tribunal castellano-manchego demanda un complejo de inmuebles «con posibilidad establecer unos auténticos Servicios Comunes, que cuente con espacios adecuados para el desarrollo de la oficina judicial, zonas comunes de dimensiones suficientemente amplias, estancias adecuadas para el público, salas de esperas y lugares adecuados para testigos, profesionales, dotaciones para equipos periciales y psicosociales, salón de actos y conferencias de dimensiones y dignidad adecuada, zonas y dependencias suficientes también para abogados y procuradores, archivos modernos», y Registro Civil «con dignidad suficiente».