Sólo 24 pequeños pueblos de la provincia tienen el IBI al mínimo legal

Maite Martínez Blanco
-

En los últimos seis años, la recaudación por este tributo municipal ha subido en torno a un 47% en el conjunto de los 87 ayuntamientos

Vista general del municipio de Chinchilla. - Foto: Rebeca Serna

Si los ayuntamientos están salvando los muebles en esta crisis logrando superávit fiscal es gracias, en buena medida, al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Mientras la recaudación por otros tributos ha ido a la baja, incluso se ha despeñado en los impuestos vinculados al ladrillo, con esta figura tributaria año tras año las arcas municipales perciben cantidades mayores.

Según los datos de Hacienda, los municipios de la provincia han conseguido del IBI un incremento de ingresos del 47% entre 2008 y 2013, porcentaje que ronda el 54% si tenemos en cuenta los recibos puestos al cobro en este año. En 2008 justo el año que estalló la burbuja inmobiliaria, los ingresos por el IBI de urbana y rústica alcanzaron los 56,2 millones de euros. Seis años después, esta cantidad ha crecido en 30 millones, sin contar otros 5,2 millones que los ayuntamientos recaudarán este año de instalaciones especiales (parques eólicos, presas y otras infraestructuras singulares).

valor catastral. Bien es cierto, que parte de este aumento de la recaudación se debe a la incorporación al pago del IBI de nuevos inmuebles, de hecho, entre 2008 y 2013 se emiten un 15% más de recibos. Pero también lo es que la valoración catastral ha crecido en más de un 21% en el conjunto provincial. En algunas localidades los datos son sorprendentes: por ejemplo, el valor catastral de todo Chinchilla ha subido un 258% entre 2008 y 2013, al pasar de 90 a 326 millones de euros; cuando el número de recibos de IBI que se emiten solo ha aumentado un 57%.

De hecho, la mayoría de los alcaldes podrían alegar que en estos años no han subido el tipo de gravamen del tributo y que si los recibos suben es debido al encarecimiento de los valores catastrales que vienen marcados desde arriba, por la Dirección General del Catastro, que es el organismo que decide el valor de tasación que tiene cada inmueble. Ahora bien, también es cierto que los municipios tienen margen de maniobra para paliar estas subidas.

El IBI como tributo grava la tenencia, la propiedad de un inmueble. La cuota que se paga es un porcentaje del valor catastral de cada inmueble y este porcentaje los deciden los ayuntamientos, a quienes se les da libertad para situarlo entre el 0,4% y el 1,1%, ampliable hasta el 1,3% si se dan circunstancias como ser capital de provincia o tener servicio de transporte público colectivo.

los tipos. Echando un vistazo a la ordenanzas fiscales de los 87 ayuntamientos de la provincia, nos encontramos con que solo la capital y otras 24 pequeñas localidades tienen el tipo de IBI en el mínimo legal, ese 0,4%. Entre los municipios grandes, -si exceptuamos Albacete que los aminoró al 0,4% para minimizar los efectos de la revisión catastral que se hizo hace ocho años-, el resto tienen unos tipos bastante elevados, cercanos al 1%. En Hellín, donde se actualizaron los valores catastrales el año pasado, se cobra un 0,994%; en Almansa el tipo de gravamen es del 0,9%, si bien es cierto que aquí la tasación catastral está anticuada pues data de 1996; mientras que en Villarrobledo se cobra un 0,84% del valor del bien. En otras poblaciones de tamaño medio, como La Roda o Tobarra, el tipo de gravamen está más bajo, en un 0,6%.

La mayoría de los ayuntamientos han mantenido el tipo del IBI igual que en 2013, aunque hubo siete donde el tributo se subió este año: Elche de la Sierra (del 0,68% al 0,73%); Fuente Álamo (del 0,45% al 0,50%); Fuentealbilla (del 0,75% al 0,82%); Higueruela (del 0,38% al 0,40%); Ossa de Montiel (del 0,5% al 0,54%); Paterna del Madera (del 0,5% al 0,6%) y Valdeganga (del 0,49 al 0,57%). Por contra, solo dos bajaron su impuesto: Liétor que revisó su catastro el año pasado y bajó el tipo impositivo un 0,1%; y Letur donde, al tiempo que actualizaban sus valores catastrales, han bajado el tributo del 0,6 al 0,55%.