Jesús descubrió a mediados de julio el nuevo servicio de préstamo de bicicletas y desde entonces lo usa cinco o seis veces por semana. No para trabajar, porque tiene su puesto de trabajo fuera de la ciudad, pero sí para moverse siempre que lo necesita, «vivo por Circunvalación, cerca, en la zona del bar Daniel, tengo una parada donde siempre que lo necesito encuentro una bicicleta para venir al centro cuando he quedado con algún amigo y vengo a hacer algo», nos comenta mientras retira una bicicleta en la plaza del Altozano para regresar a casa.
Como Jesús, cientos de albaceteños, cerca de 600, le han cogido el gusto a eso de moverse por la ciudad pedaleando sin tener que preocuparse por su propia bicicleta. Muchos han probado las ventajas de ir en bici esta Feria, cuando se han registrado unos 250 usos diarios, cuando lo habitual son 150. Ángel Martínez es una de las personas que ha experimentado este servicio de préstamo en Feria, «está muy bien, ahora lo uso mucho para trabajar, soy comercial y puedo moverme por el centro sin necesidad de coger el coche».
En poco más de tres meses de funcionamiento, el servicio Albabici, que el Ayuntamiento de Albacete puso en marcha de la mano de Ingenia Soluciones, acumula ya 14.506 usos. Al mes, las bicis son utilizadas unas 4.500 veces.
La mecánica es sencilla. En la ciudad hay distribuidos un total de 20 puntos de préstamo y 125 bicicletas disponibles. Cada usuario registrado tiene una tarjeta personal que le permite coger una bici en cualquiera de estos puntos de préstamo y devolverla en otro diferente si así lo necesita. El servicio no es gratuito, pero sí tiene unas tarifas muy económicas.
Tarifas. El bono anual, al que se han suscrito ya 368 albaceteños, cuesta 35 euros; con descuentos del 10% para estudiantes, familia numerosa y jubilados. Hay otras opciones por menos tiempo, pero son menos utilizadas. El abono semanal, de los que se han vendido 47, se queda en 10 euros. Y por tres euros se puede suscribir un abono diario, en estos tres meses se han expedido 182.
La primera media hora de uso de la bicicleta es gratuito, una vez que se ha pagado por uno de estos abonos. A partir de los 30 minutos de uso se va descontando del importe del abono, «pero como en Albacete no hay distancias, es difícil que hagas trayectos de más de media hora», explica Rubén, otro usuario de este sistema de préstamo encantado con su funcionamiento. Rubén, que suscribió un abono anual, destaca las facilidades que ofrece la aplicación móvil, «a través del teléfono móvil puedes saber si en la parada que tienes más cerca hay una bicicleta disponible o un hueco para dejar la que llevas en ese momento».
Para ir a trabajar. Operarios de la empresa de préstamo se encargan de trasladar las bicicletas cuando se acumulan en las paradas y así dejar huecos para nuevos usuarios. Y es que algunas paradas, como la que hay en la avenida de España son muy utilizadas, «a las ocho de la mañana se llenan de bicis de gente que va a trabajar por esa zona y a partir de las 2,30 cuando se van a comer hay una demanda muy grande de bicicletas». Que la mayor demanda coincida con los horarios laborales evidencia que estas bicis no se utilizan solo por ocio, sino que se han convertido en una «alternativa de transporte», destaca Santiago Sevilla, portavoz de Ingenia Soluciones. En el Ayuntamiento están encantados con el nuevo sistema de préstamo, que además tiene coste cero para las arcas municipales. «Albacete se suma al efecto bicicleta», dice la concejal de Medio Ambiente, Rosa González de la Aleja, satisfecha con los índices de préstamo alcanzados, «en solo tres meses, hemos superado las cifras de los cuatro años del anterior servicio».
Campollano. Este «efecto bicicleta», del que habla la concejal, se deja también ver en la ausencia de grandes incidentes en el servicio de préstamo. Hace unos años, cuando se colocaron en las calles las primeras bicicletas de préstamo fueron robadas en unas semanas. Ahora, las bicicletas son respetadas «en Albacete, como en el resto de ciudades, la gente se está acostumbrando a ver las bicicletas de préstamo como algo propio y las cuida», dicen en la empresa, que valoran esta mayor concienciación.
Por el momento, no se plantean cambios en el sistema de préstamo. Sus responsables dicen que es pronto. «No está prevista una ampliación, por el momento, tenemos que amortizar la inversión», explican desde la empresa propietaria de las bicicletas. Al no recibir subvención por parte de las administraciones públicas, el servicio debe sufragarse con los abonos que pagan los usuarios y también con la explotación publicitaria de los muppis que hay junto a las 20 paradas donde se recogen y depositan las bicis.
A medio plazo, la empresa sí que se plantea reforzar y ampliar el servicio de préstamo en lugares donde se concentran muchos desplazamientos, como es el polígono industrial de Campollano. «Estamos en conversaciones con entidades y asociaciones, pero como empresa, sin apoyos, no podemos afrontar la ampliación de este servicio a corto plazo sin más», precisa Sevilla.