Seña de identidad

Redacción
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La localidad hellinera vivió la procesión del Silencio, como es habitual, con una gran participación popular

Un momento del desfile en Hellín. - Foto: Víctor Fernández

La Semana Sana hellinera es una seña de identidad de la localidad, del pueblo, declarada de Interés Turístico Internacional y reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial y desde luego, año tras año demuestran que debe ser así, pues vecinos y visitantes se vuelcan con una tradición que está en el ADN de los hellineros y, desde luego la celebración de Jueves Santo, uno dd sus días grandes, no fue una excepción a la regla, con una gran participación popular de vecinos y visitantes. 

Tras la solemne puesta en andas del Cristo Crucificado en la plaza de Iglesia  de la mañana, se procedió al traslado del Misterio del Cristo de la Coronación de Espinas desde la parroquia del Sagrado Corazón, ya por la tarde, hacia la calle de Pablo Picasso y Gran Vía.

A las 18 horas se iniciaba la procesión del Silencio, con salida y llegada en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, comenzando en Salvador, con la participación de la Hermandad de la Negación de San Pedro, la Cofradía del Ecce- Homo, la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, la Cofradía de la Sentencia y la Cofradía del Santísimo Cristo de la Clemencia. A las 19,30 horas, partía la procesión del Silencio con  salida del Colegio de Nuestra Señora de los Dolores, por Gran Vía. Participaron la Hermandad de la Negación de San Pedro, la Cofradía del Ecce-Homo, la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, la Cofradía de la Sentencia, la Cofradía del Santísimo Cristo de la Clemencia, la Hermandad de la Santa Cena, la Real Cofradía del Prendimiento, la Cofradía del Cristo de la Coronación de Espinas, la Real Cofradía y Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia, Jesús del Gran Poder y Nuestra Señora del Dolor.