La alcaldesa de Abengibre, Felicidad Alberola, confirmaba ayer a  La Tribuna de Albacete que el municipio acaba de solicitar al Gobierno de la nación la declaración de zona catastrófica, después de la seguida tormenta de lluvia y pedrisco registrada en una semana, y que ha acrecentado los daños que ya había en los cultivos, sobre todo en el viñedo.

«Hace una semana, hubo una zona que se había salvado, que se había visto menos afectada por el granizo -señalaba la regidora municipal- que era la parte del término que lindaba con el municipio de Bormate, pero lo que cayó esta semana se ha llevado por delante lo que quedaba, no hay un rincón del municipio que no se haya visto afectado».

La declaración se aprobó en un Pleno que tuvo lugar el mismo día 24 y que, por casualidad, ya estaba convocado con carácter ordinario. En estos momentos, el Ayuntamiento está a la espera de un informe, que ultiman los técnicos de los Servicios Periféricos de Agricultura, con datos precisos sobre el alcance de los daños.

«Aún así, las impresiones que nos transmiten al Ayuntamiento  los agricultores y la Junta Directiva de la Cooperativa son bastante pesimistas -señala- porque, solo en el caso del viñedo, hablamos de numerosas parcelas con daños de 100%, y la perspectiva de cosecha es muy baja, de entre un 15% y un 20% de lo que se obtendría en un año normal».

Traducido en kilos de uva, las primeras estimaciones de los viticultores de la zona hablan de, como máximo, llegar este año a los dos millones de kilos de uva, cuando, en una vendimia normal, se obtienen entre siete y ocho millones de kilos de uva.

Recordar, tal y como se publicó en estas mismas páginas, que los daños de las dos tormentas consecutivas han tenido un fuerte impacto en prácticamente toda la comarca de La Manchuela, y que varios municipios, como son los casos de  Villamalea o de Fuentealbilla, o ya han pedido la declaración de zona catastrófica o estudian su tramitación, debido a los daños de la piedra y del agua sobre la zona.