No hay otra fecha en el calendario anual que mantenga tan expectante al sector turístico en este país. Porque dependiendo de la meteorología, hoteles, casas rurales y campings podrían darle un pequeño respiro a sus maltrechas alcancías, muy tocadas por estos años de recesión económica. La Semana Santa supone para el turismo rural un acicate para los empresarios que lo gestionan, siendo la provincia de Albacete muy visitada durante esta Semana de Pasión -preferentemente entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección- por turistas de provincias vecinas como Murcia, Alicante, Valencia e, incluso, Madrid, que vienen a este territorio atraídos por todas las celebraciones semanasanteras y por las posibilidades que se ofrecen en las zonas rurales.
Sin poder contar a día de hoy las reservas de última hora, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo (Apeht) estima que la ocupación turística podría alcanzar el 90% en lugares clave de la sierra albaceteña como Segura y Alcaraz, así como en otras zonas muy turísticas y habitualmente visitadas por valencianos y murcianos como las Lagunas de Ruidera o Alcalá del Júcar .
Aunque las estimaciones de la Apeht es conseguir una media del 70% de ocupación en toda la provincia -un cinco por ciento menos que el promedio nacional-, los comportamientos turísticos de esta Semana Santa irán por zonas y por días, de manera que la capital será la más perjudicada, las localidades con tamboradas y procesiones de interés turístico cuelgan el cartel de «completo» durante toda la semana, y las que son tradicionalmente más turísticas podrían alcanzar el 90% de reservas entre el Jueves Santo y el Domingo de Resurrección.
En función de los datos facilitados por la gerente de la Apeht, Begoña Garijo, mientras las sierras del Segura y Alcaraz pueden conseguir ocupar nueve de cada 10 plazas disponibles, en localidades como Hellín, Tobarra y Chinchilla ya están reservadas todas sus plazas turísticas entre hoteles, hostales y casas rurales.
Descanso en la naturaleza. Los que han optado por disfrutar de la naturaleza viajarán hasta localidades como Riópar, Yeste, Nerpio, Ayna y Alcaraz o dormirán en casas rurales, campings o habitaciones de hotel en Alcalá del Júcar y en las Lagunas de Ruidera, complejo turístico por excelencia en Semana Santa. Importante es reseñar también el incremento de turistas que están experimentando localidades como El Bonillo y Villarrobledo, donde esperan vender entre el 80 y el 90% de sus reservas entre Jueves Santo y el Lunes de Pascua.
Los días anteriores, es decir, entre el 14 y el 16 de abril, la ocupación turística en la provincia bajarán considerablemente, con porcentajes que no superarán el 60%, a excepción de Hellín y Tobarra, que también tendrán unos buenos resultados. La peor parada será la capital, pues la Semana Santa no tiene especial repercusión turística. Por ahora, las previsiones de ocupación entre Jueves Santo y Domingo de Resurrección se sitúan entre un 50 y un 60%, mientras que de lunes a miércoles bajarían al 40%.
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