La firma Byota, nacida en la provincia de Cuenca, fue la ganadora del primer premio del Desafío Rural organizado por la Fundación Globalcaja Horizonte XXII, cuyo acto de entrega de premios tuvo lugar ayer en el Parador de La Mancha, en Albacete. Recogió el premio la ingeniera agrícola Viviana Amigo, uno de los socios fundadores de esta empresa que nació a partir del Urban Forest Innovation Lab que se desarrolló recientemente en la capital conquense.

Visiblemente emocionada, la premiada describió el objetivo de la empresa. «Lo que hacemos es buscar cultivos alternativos a los ya existentes, sobre todo al cereal, y que sean opciones viables sobre todo para pequeñas explotaciones», explicó. Entre las diferentes opciones estudiadas, la mejor por el momento es la trufa del desierto, una variedad de este hongo que puede prosperar en suelos pobres, y que se cultiva mediante técnicas de micorrizado en las raíces de arbustos.

El acto de entrega se desarrolló ayer con la presencia de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; el presidente de Globalcaja, Carlos de la Sierra: el presidente de la Fundación Globalcaja Horizonte XXII, Carlos de la Sierra; la directora general de la misma, Carla Avilés, el presidente de la Fundación PwC, Santiago Barrenechea y el presidente de Recamder, Jesús Ortega.

El premio Desafío Rural busca reconocer el emprendimiento en los municipios de 30.000 habitantes de la región -la gran mayoríapara llamar la atención sobre las posibilidades que ofrece el medio rural a los jóvenes que tienen una idea por desarrollar. Un Comité de Valoración seleccionó los 22 mejores proyectos, que han recibido asesoramiento y apoyo económico para desarrollar su idea de empresa. La firma ganadora recibirá, además un premio de 10.000 euros.