Grandes dosis de ingenio, maña, precisión y, sobre todo, paciencia, mucha paciencia. Estos son los ingredientes básicos para practicar el scrapbooking, una curiosa manualidad importada de Estados Unidos y Gran Bretaña, muy próxima al collage o al patchwoork, que se utiliza para crear álbumes de fotografías y recuerdos con trocitos de papel, imágenes, telas, adornos, embellecedores... La técnica es tan amplia y variada que sus posibilidades son infinitas, pues aunque empezó en marcos de fotografías y álbumes de recuerdos, el scrapbooking ya se está aplicando a complementos, textil, mobiliario, decoración, fundas de móvil, decoración del hogar...
Para dedicarse a esta manualidad, una de las condiciones es tener mucho tiempo, un requisito que cumplen las hermanas Gemma y Marta Giménez, que hastiadas por su situación de desempleadas han decidido embarcarse en el complejo mundo del emprendedurismo y el autoempleo, aprovechando el talento y la experiencia que ambas han adquirido en esta manualidad, que empieza a introducirse en esta provincia.
«Siempre nos han gustado las manualidades y hemos hecho cosas en casa, pero un día vimos el scrapbooking, nos encantó y nos pusimos a buscar ideas y técnicas para hacer nuestras propias creaciones», explica Gemma. El primer problema al que se enfrentaron fue la dificultad de encontrar el material necesario para esta práctica: tintas, papeles, botones, embellecedores, flores de papel, plástico mágico..., productos imposibles de encontrar en Albacete, según estas hermanas, que no tuvieron más remedio que comprar por internet y correr con los altos gastos que suponen los envíos.
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