Vicente Casañ se despidió de su cargo como alcalde en una sesión plenaria extraordinaria y urgente, en la que intervino el último para agradecer a todos los concejales del equipo de Gobierno, a los técnicos y empleados municipales y al tejido asociativo de la ciudad su trabajo por y para Albacete. También agradeció a su familia y amigos su apoyo en estos dos años.

Dijo que seguirá trabajando con la humildad de que "quiero lo mejor para Albacete" y "no voy a cejar en mi empeño".

Afirmó que, a partir de este momento, "la gestión continúa exactamente igual que hasta ahora, aunque con Emilio Sáz como alcalde", para lo que se celebrará la toma de posesión este miércoles.

Casañ detalló algunos de los proyectos acometidos en estos dos años y declaró que, en este tiempo, resolvieron "problemas en barrios y pedanías, algunos arrastrados desde hace años".

"Albacete necesitaba un impulso y se lo hemos dado a pesar de la pandemia", puntualizó Casañ en su discurso de despedida.