La crítica -
Por Juana Samanes
Nuestro país vecino, Francia, seguramente es, a día de hoy, uno de los mayores productores de comedias del mundo, muchas de ellas totalmente irrelevantes y olvidables, pero como allí el cine es una industria importante (algo que no ocurre en España) también pueden realizar películas serias, como la que nos ocupa, que pone sobre el tapete el debate sobre el consentimiento, un tema de rabiosa actualidad.
Basado en el bestseller de la escritora francesa Karine Tuil, cuyo titulo original es "Les choses humaines", este thriller del género judicial aborda un argumento sobre la complejidad del ser humano. Su protagonista es un joven, educado y de clase acomodada, que es acusado de violación después de una fiesta, un hecho que no ven así los dos protagonistas del suceso que dan dos versiones contradictorias de esa fatídica noche. Todavía el asunto es más enrevesado porque la adolescente era hija del novio de la madre del muchacho.
Con mucha inteligencia el cineasta Yvan Attal presenta primero a los dos personajes, y a sus familias, para desembocar en esa sala de juicio donde también juega un papel importante el trabajo de sus respectivos abogados. Como nos involucra en el entorno tanto de él como de ella, entendemos el papel que juega la educación en los hijos, también en el aspecto sexual. Porque, Attal no se "corta" en diálogos groseros y secuencias crudas cuando describe la amoralidad del padre del chico, un conocido periodista. Su comportamiento, y también el de su vástago, no la hacen una película agradable de contemplar.
Un largometraje, que claramente invita a reflexionar, necesitaba a un buen elenco de actores, sobre todo de la pareja principal, porque debían mostrar en el caso de la chica su vulnerabilidad, que entendió perfectamente la actriz Suzanne Jouannet y el joven Ben Attal, hijo del director, que hace un trabajo portentoso, mostrándolo como un muchacho educado pero capaz, en un momento dado, de no ponerse en el lugar del otro. No es el único familiar con el que ha contado en este film el cineasta Attal, puesto que también, interpretando a la madre del chaval está su esposa en la vida real, la famosa actriz y cantante Charlotte Gainsbourg, que encarna a una ensayista feminista que se ve involucrada en los hechos más dramáticos de su existencia.