Sinopsis oficial
Julio y Ana hace más de quince años que están juntos. Forman una pareja que ya no se mira ni se toca, y que ha hecho del combate diario la esencia de su relación.
Esta noche Ana ha invitado a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva y Laura , una pareja más joven que ellos, amable y simpática, pero cuyos “ruidos” se han convertido en una molestia para Julio y Ana...¿o quizás en un estímulo?
Los vecinos de arriba les harán una inusual y sorprendente propuesta que convertirá la velada en una experiencia excesiva y catártica para los cuatro.
La crítica -
Por Juana Samanes
El director Cest Gay vuelve a contar con el actor Javier Cámara, tras la premiada Truman, adaptando al cine su obra teatral “Los vecinos de arriba”, estrenada en Barcelona en el año 2015. Como es presumible esto hace que los diálogos primen sobre la acción, puesto que su origen teatral se nota desde el primer momento y toda la trama, prácticamente, discurre en el piso de los vecinos convocantes.
El argumento se basa fundamentalmente en la forma de entender el amor y, más todavía, el sexo entre ambas parejas: puesto que los vecinos de arriba lo conciben sin límites y sin ningún tipo de inhibición, frente al personaje de Julio, con claras ideas sobre ese tema mientras su esposa, con menos personalidad, puede ser “abducida” para cualquier asunto. Esos diálogos son rápidos, en ocasiones algo groseros y sexualizados pero nada aburridos.
En una película de estas características lo importante es la elección del reparto y Javier Cámara vuelve a demostrar su valía, bien secundado por la actriz argentina Griselda Siciliani, que le da perfectamente la réplica como su esposa. Alberto San Juan y Belén Cuesta cumplen con sus cometidos.
Asombra, eso sí, el mensaje que, de alguna forma, destila la película de que todo está permitido en el sexo.