«No es un ensayo, es un cuento sobre el parque»

A.D.
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El escritor albacetense Miguel Garví presenta su último trabajo, Niño sin nombre

Miguel Garví Sánchez. - Foto: Leyre Moreno Izquierdo

El escritor albacetense Miguel Garví presenta su último trabajo, Niño sin nombre, un cuento muy singular. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las particularidades de esta obra que tiene mucho que ver con el Parque Abelardo Sánchez.

¿Por qué publica este nuevo cuento?

Lleva escrito como dos años y surgió a raíz del nacimiento de mi nieta, Carmen. Así, que me planteé escribir un cuento para que ella, cuando tuviera unos años, lo pudiese leer. Me puse a ello y la verdad es que no es nada fácil hacer un cuento, incluso lo intenté varias veces y no salía ninguna historia apropiada. Así que lo dejé hasta que un día, paseando por el parque Abelardo Sánchez, se me ocurrió una idea y me puse a ello.

Por fin salió...

Sí, como dicen los entendidos, es un cuento para niños entre siete y 99 años. 

¿Qué idea fue esa, de la que partió este cuento?

La idea era bastante sencilla, cuando se cerraba el parque, durante la noche, una serie de personajes que podemos encontrar en este recinto, como Cervantes, Azorín, Saturnino López, el propio Abelardo Sánchez, bajaban de sus pedestales y hablaban entre ellos. Tuve que buscar un nexo entre ellos para que entablasen conversación. En el parque hay una estatua de un niño, vestido con un impermeable, que está encima de una pérgola y pasa bastante desapercibido. Más o menos está frente a la Subdelegación del Gobierno, por esa zona, detrás de la estatua de Cervantes. Es una obra de Sergio Delicado, al que expuse el tema, por si no le parecía bien, al contrario, se mostró encantado con la idea de bajar al niño de allí. 

¿Conversa con el resto de personajes?

Claro, en esa charla, los personajes cuentan parte de su vida y la historia del parque Abelardo Sánchez, pero no es un ensayo, es un cuento sobre el parque. Hay unos diálogos muy frescos entre los personajes y, como todos los cuentos, tiene su trasfondo de moral para los niños. 

¿Nos podría poner algún  ejemplo?

Otra autora, Pilar Felipe, me comentó que era un cuento muy didáctico, no solo por la presentación de los personajes, también porque habla de los edificios del parque y se crea un trasfondo sobre la relevancia de saber leer y escribir, la rivalidad entre escritores, el cambio climático y el uso del móvil como vehículo de incomunicación. Hay, claro una amistad entre ese niño sin nombre y el resto de personajes, como Cervantes.

¿Ese niño no tiene nombre?

Claro, en un momento dado, el niño le dice a Cervantes que no tiene nombre, así que entre el propio Cervantes y Azorín acuerdan llamarle Niño sin nombre. 

¿Cuánto tiempo le llevó el cuento?

Ha llevado muchísimo tiempo porque lo escribí en un par de meses, pero lleva una serie de ilustraciones, de María Luisa Garví, de cinco personajes. El libro, para ver la luz, tuvo muchas vicisitudes porque decidí, desde el primer momento, que iba a ser un libro solidario, por lo que pensé en un patrocinador, pero lamentablemente ni una sola asociación de niños ha querido acoger esta idea, así que decidí editarlo yo e irá a beneficio del Cotolengo, sigue siendo un proyecto solidario. Aunque no ha habido presentación, por las circunstancias, ya está en las librerías y va muy bien. 

¿Qué prepara ahora?

Tengo prácticamente terminado un ensayo sobre El Pernales, pero hablando de este tema con un historiador de Albacete me comentó que él tenia información sobre este hombre, incluso documentación. Así, que cuando disponga de esa documentación, valoraremos, porque quiero que esté la edición en septiembre u octubre de este año. Veremos si para entonces pudiéramos presentarlo. Además creo que será un libro interesante porque es verdad que varios escritores han contado la vida de este personaje, pero no solo contaré la vida, me centro en la muerte de este hombre, el procedimiento que se llevó y el atestado de la Guardia Civil.