'The sandman', un sueño se hace realidad

Ramiro González
-

La serie muestra un mundo de fantasía en el que la realidad se confunde con los sueños ya que Lord Morfeo ha estado preso durante varios siglos y la humanidad está en peligro

Un cuervo es el fiel amigo del protagonista de esta historia tan oscura. - Foto: Netflix

Netflix ha logrado realizar una de las producciones más sorprendentes del año, Sandman, basada en una serie de cómics. Nos adentra en un mundo de fantasía que se parece al nuestro.

El relato compone un auténtico viaje a la imaginación. Tenemos que situarnos en la Inglaterra de principios del siglo XX. En la casa de un mago llamado Roderick Burgess (Charles Dance), quien va a llevar a cabo el ritual más ambicioso y definitivo: atrapar y encerrar a la Muerte para ser inmortal. Pero algo no sale como se esperaba, y en lugar de a Muerte, el preso es Lord Morfeo, Sueño de los Eternos, el creador de todo ese universo onírico en el que nos sumergimos cada noche, donde hay cosas bonitas, pero también algunas pesadillas. Lo que Roderick y la mayor parte de la humanidad desconocen son las consecuencias que traerá consigo el haber atrapado a Sueño durante varios siglos.

Cuando Sandman logra escapar de su cautiverio y regresa a su reino, se lo encuentra destruido y con una pesadilla sembrando el caos entre los humanos. Es el Corintio, un psicópata aficionado a arrancar los ojos de sus víctimas. A esto hay que añadir el nuevo desafío al que se enfrenta el rey de los sueños: Rose Walker, una joven muy poderosa que puede suponer la destrucción del universo. 

Basada en el cómic de culto del escritor Neil Gaiman, autor de obras señeras del género como American gods (que también tiene su adaptación en Prime Video) o la más juvenil Stardust, Sandman es, sin duda, una apuesta muy ambiciosa en el audiovisual contemporáneo como lo fueron en su época las viñetas.

 Gaiman, como gran estudioso de la mitología y la composición narrativa, nunca deja indiferente en sus relatos, requiriendo en muchos casos varias lecturas para captar lo que hay de fondo. Aquí avisamos de que a pesar de su estética o temática, no se cometa el error de pensar que es una serie para todos los públicos, sino todo lo contrario, más bien va dirigida a un público joven adulto, no solo por la complejidad de su trama y personajes, sino por su dispositivo estético que roza el thriller oscuro y asfixiante, salpicado de vez en cuando por alguna escena sangrienta.

Sandman es ante todo una reflexión de carácter metanarrativo sobre el poder de las historias. ¿Dónde empiezan las historias? ¿Cuándo empezaron los mitos? Es un cuento de esos que en tiempos pretéritos nos narrábamos junto a las hogueras para explicar nuestras mayores inquietudes como quiénes somos, de dónde venimos, cuál es nuestro destino en este mundo... 

Solo añadiremos una pequeña sugerencia: antes de abordar el visionado de la serie, conviene leerse al menos los 16 primeros capítulos del cómic para situarse mejor en lo que la obra nos propone y de esa forma maravillarse por una adaptación realizada de forma excelente. Sandman es impresionante y un juguete muy dulce para paladares exquisitos. No se la pierdan.