Alejandro Peñaranda se muestra satisfecho por su temporada

Pedro Belmonte
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El iniestense tuvo 13 compromisos en su segundo año como novillero con picadores y ya piensa en ir a Madrid como uno de sus objetivos en 2023

Peñaranda muestra una oreja en la Feria de Albacete. - Foto: José Miguel Esparcia

El pasado 28 de septiembre, el novillero iniestense Alejandro Peñaranda sufrió una cogida en la plaza riojana de Arnedo, dentro del prestigioso certamen Zapato de Oro, resultando con distintas lesiones que le impidieron completar el compromiso que tenía al día siguiente en la feria de novilladas de Algemesí. Una temporada importante para el novillero educado taurinamente en la Escuela Taurina de Albacete, que le coloca en buena posición para afrontar la próxima temporada en la que tiene intención de debutar en plazas de mayor responsabilidad. Este diario ha podido tener las impresiones del joven novillero, sobre el estado de su lesión y la temporada que acaba de finalizar para él.

«Me voy encontrando mejor, aunque sigo teniendo molestias en el hombro y bien del esguince del pie, por lo que ahora hay que recuperarse bien, que hay tiempo por delante. Fue en Arnedo y a la hora de irme de la cara del novillo, llegando casi a las tablas a por la espada de matar, se me arrancó, me cogió y en el suelo me hizo daño. No me esperaba esa reacción del novillo y además tampoco tenía sitio para irme», relataba Peñaranda, detallando que «en el tobillo derecho me produjo un esguince de tercer grado y en el hombro izquierdo tengo líquido en uno de los ligamentos, por lo que me han mandado una serie de ejercicios para coger movilidad, ya que ahora no la tengo y una vez que coja movilidad, otros para coger fuerza y poder tener mi rutina de entrenamiento. Hace un tiempo tuve una lesión en el hombro derecho y para mí fue una de las lesiones más complicadas, sobre todo psicológicamente para entrar a matar, porque al saber que no estás al 100 por 100, no entras con la rotundidad que se necesita».

Debido a la cogida, perdió la ultima novillada que tenía, al día siguiente, en la localidad valenciana de Algemesí. «La de Algemesí era la última novillada de la temporada. Llegué de Arnedo a las dos del mediodía del día siguiente y le pedí al mozo de espadas una muleta para probar porque venía todo el viaje con hielo en el hombro y al intentarlo vi que no podía torear ni infiltrándome, por lo que decidí que no podía ir a Algemesí, una novillada a la que le tenía muchas ganas y además era la última. Al final, en el ultimo momento cogió la sustitución mi compañero y amigo Jesús Moreno, lo que me alegró un montón porque es justo y se lo merece porque tiene condiciones», explicó.

Para Peñaranda, ha sido una temporada de afianzamiento en el escalafón. «Al final han sido 13 novilladas las que he toreado y fíjate lo que son las cosas, porque desde este invierno pasado de no tener apoderado y ni siquiera un tentadero a haber hecho algo de campo y poder torear 13 novilladas, que conforme está la situación de las novilladas picadas, es un logro y creo que las he aprovechado y he estado a la altura de los favores que ha pedido mi apoderado, que ha hecho un buen trabajo. Un buen entendimiento y además buena relación, se nota, porque Luis y yo la tenemos y es importante de ir acompañado de gente que confía en ti y no se mueve solo por el dinero, sino que ve tu proyección para en un futuro ser un gran torero».

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