La primera Feria Internacional del Queso de Albacete (Fiqab) que se celebra estos días en la capital manchega se diseñó de forma deliberada con dos caras complementarias: una orientada al sector profesional y la otra al gran público.

Esta última vertiente más lúdica pero igual de rigurosa se vio ayer a las claras en la actividad denominada 'Elabora tu Propio Queso', que desarrollan Jesús Triguero y Raquel

Sánchez, responsables del Taller Los Pizorros de Villapalacios.

Durante los tres días que dura la Feria, ofrecen varias sesiones al día orientadas a adultos, familias o niños en las que rescatan un saber que antes se conocía en todas las casas de todos los pueblos de Albacete, cómo hacer queso fresco.

«En muchas casas se sigue haciendo queso de forma tradicional », señala Jesús, «y entre los mayores ya usan moldes de los nuevos, herramientas y técnicas de las de ahora, a su manera, pero ya usan sus herramientas electrónicas».

Lo que se enseña en estos talleres sorprende a todos por igual: hacer un queso fresco, perfectamente sano y comestible, en poco más de una hora. De hecho, los jóvenes se

asombran mucho, pero lo mayores aún más, indica Raquel.

«Los mayores están acostumbrados a otra forma trabajo, como ellos dicen a hacer pausa, pausa, pongo las manos», señala, «y no les cabe en la cabeza que les digas que es posible hacer lo mismo en 40 minutos hasta que lo hacen ellos».

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