«Me hubiese gustado encontrar el libro al salir del hospital»

Antonio Díaz
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Ángel Martín, presentador, monologuista, actor y escritor, visita Albacete, Librería Popular, hoy, a las 18,30 horas, para presentar y firmar ejemplares de Por si las voces vuelven.

Ángel Martín. - Foto: Carlos Ruiz B.k.

Ángel Martín, presentador, monologuista, actor y escritor, visita Albacete, Librería Popular, hoy, a las 18,30 horas, para firmar ejemplares de Por si las voces vuelven. El autor comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de esta primera obra, un éxito editorial.

¿Un libro que escribió para usted?

Me hubiese gustado encontrar el libro, justo al salir del hospital. Realmente cuando surgió la posibilidad de escribirlo, pensé  en cualquiera que ahora mismo esté en la situación que yo estuve en ese momento. Es el libro que me hubiese encantado encontrar y está hecho a medida. 

Estrés, fatiga, mucho trabajo o una cierta predisposición, ¿pudieron desencadenar esa crisis?

La verdad es que es muy difícil saber cuáles son los motivos reales que me llevan a petar. Creo que, generalmente, a quien le suceda algo así es un cúmulo de situaciones y eventos. Sí que puede ser que alguien, que de repente su vida esté tal y como quiere y haya un evento, un accidente muy trágico, que le parta la vida, pero generalmente creo que la gente que sufre un brote psicótico o, de repente pierde la noción de dónde está o caen en depresión, no creo que simplemente sea por una cosa, generalmente es un cúmulo y hay un día que el cerebro dice que ya no puede más y, buscando refugio, nos lleva a otro sitio.  

Un sitio del que, como es su caso, se sale, aunque todavía falten aspectos por conocer de la enfermedad. 

Que se puede salir es obvio, porque nosotros estamos hablando y yo he pasado por eso. Claramente, está demostrado que salir se puede, también digo que es de las cosas más complicadas a las que uno va a tener que enfrentarse porque, por desgracia, no tiene a la vista ni las herramientas ni los ingredientes  que le han llevado a esa situación. La desorientación que uno sufre cuando pasa por algo así es enorme, no sabe dónde cogerse, porque no es como en el momento que te rompes un brazo, que sabes que tienes que tenerlo inmovilizado. En este caso tendrías que tener la mente quieta, pero es imposible, va a toda velocidad, generalmente machacándote, diciéndote que no vales para nada. Es, probablemente uno de los lugares más difíciles de los que alguien está obligado a remontar, pero sí que se puede. 

¿Más difícil la recuperación posterior a la estancia en un hospital?

El tiempo de estancia, dependiendo del estado en que alguien ingrese, no es muy consciente. Simplemente está pasando por una situación muy desconcertante, que le pone muy nervioso y no sabe cómo gestionar. De la noche a la mañana, te ves ingresado en el ala de Psiquiatría y no sabes por qué, no entiendes lo que sucede. El problema es cuando sales y tienes que aprender a rehacer absolutamente toda tu vida, desde una estado que no sabes cuál es, no entiendes el mundo ni te ves capaz de nada. Son dos estados terriblemente distintos.  

¿Es muy importante el entorno, la familia o amigos?

Es importante pero no es lo que va a hacer que te recuperes. Lo que lo va a hacer eres tú y la gestión que hagas. Obviamente, si tienes un entorno de mierda, todo es más difícil y, si lo tienes luminoso y dispuesto a ayudar, se van a poner las cosas más fáciles, pero el motor eres tú y la gestión de lo que hagas.  

¿Hay alguna receta para intentarlo al menos?

Sí, cada uno tiene que encontrar sus herramientas y para escribí Por si las voces vuelven, para dar las que yo había usado para tratar de salir de ahí. Lo que hice fue dejar de buscar lo que era hasta antes de sufrir este brote. Cuando salí del hospital busqué casos de gente para ver cómo consiguieron remontar y la mayoría decía que seguía buscándose. Decidí que el Ángel Martín que estaba construyendo hasta antes de entrar en el Psiquiátrico había muerto y tenía que empezar desde cero. No hay una fórmula, cada uno tiene que localizar los puntos que van dando pequeñas burbujas de oxígeno y coger fuerzas para construir cada día. 

Por si las voces vuelven, es un éxito editorial, ¿porque conecta con la gente para ayudarla a prevenir o salir?

Quiero pensar que, por lo menos ayuda a comprender lo que puede estar sucediendo en la cabeza y solo puedo decir lo que la gente me comenta. La mayoría de comentarios está relacionado con que les ha permitido entender un poco más lo que les estaba pasando o lo que le pasaba a gente que conocen. Les permite tener la sensación de que no están solos y que se salir adelante con un esfuerzo sobrehumano. La lectura, me dicen, les ha servido, cada uno en una capa distinta.