Más de 500 agricultores y ganaderos de Albacete, llegados desde Hellín a Casas Ibáñez, desde Villarrobledo a Almansa y desde Bienservida a Alatoz, se dieron cita ayer en el Palacio de Congresos de la capital provincial para tomar parte en la asamblea anual de Asaja.

Como es habitual, se hizo balance del año agrícola, que fue bastante complicado para el sector agropecuario albacetense; se presentaron las cuentas del ejercicio que acaba y el presupuesto del siguiente, pero hubo una cuestión que se 'comió' casi toda la sesión.

«Hemos traído a varios expertos para que nos hablen sobre la nueva PAC, que es bastante farragosa  y difícil de entender, además de que nos parece de muy difícil cumplimiento», explicó el presidente provincial de la organización agraria, Jorge Navarro.

En concreto, las ponencias que más interés suscitaron fueron las que ofrecieron el jefe de los servicios técnicos de Asaja, Agustín Miranda, así como uno de los técnicos de la Dirección General de Agricultura de la Junta, para ver cómo se puede aplicar la nueva regulación europea para el campo.

«Nuestro problema es que esto no es Alemania, Holanda o Luxemburgo, ni desde el punto de vista del suelo ni tampoco del clima», detalló, «y con estas normas no va a ser posible cumplir y al mismo tiempo producir alimentos en cantidad y calidad suficientes».

Junto a Navarro, se encontraba el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, quien no solo dijo compartir el escepticismo de su compañero albacetense, sino que además explicó con mayor extensión los motivos por los que la organización agraria ve poco probable aplicar la nueva PAC de forma íntegra a partir del 1 de enero.

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