La defensa de mañana

Teresa Fíaz (EFE)
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El futuro militar de España está más que asegurado con grandes adelantos tecnológicos en tierra, mar y aire que colocan al país como una importante potencia en materia de seguridad interior y exterior

La defensa de mañana - Foto: Julio Muñoz

Blindados muy seguros, submarinos más tiempo sumergidos, aviones de combate preparados para 2040, simuladores de realidad virtual que replican misiones, robots cuadrúpedos que desactivan explosivos o drones para el control de fronteras, son algunas de las innovaciones en el campo de la defensa por tierra, mar y aire. Todos ellos se pudieron ver recientemente en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad, un escaparate de innovación para que el país y sus soldados se sientan más seguros.

 

Blindados VCR 8x8
Los VCR 8X8 sustituirán a los actuales blindados del Ejército de tierra incrementando la seguridad de sus ocupantes al estar protegidos frente a munición y minas. La empresa Escribano ha diseñado y fabricado íntegramente en sus instalaciones de Alcalá de Henares (Madrid) la estación de armas por control remoto integrada en el vehículo, que permite al militar detectar el objetivo y dispararle desde dentro sin exponerse al enemigo.
En una primera fase, se van a producir más de 240 unidades (cada una de ellas cuesta cinco millones de euros). Las primeras serán entregadas en junio de 2022.

 

Fragatas F110
Las fragatas F110 de nueva generación que sustituirán a las construidas en los 80 representan un importante salto tecnológico; son más respetuosas con el medio ambiente, van a estar más automatizas con lo cual necesitarán menos personal y van a incluir en el futuro un radar 3-D. Su fabricante, Navantia, señala que a través de su gemelo digital, un prototipo virtual, se va a poder simular la operación y detectar posibles problemas antes de que el buque salga a navegar.
Se han comprometido cinco unidades y se espera entregar a la Armada las primeras a finales de 2026. La construcción de cada una de ellas requiere en torno a cuatro millones de horas de trabajo, que supone casi 2.000 empleos al año.

 

Submarino S-80
También Navantia es la encargada del S-80, el submarino que se desarrolla en Cartagena y que permitirá extender la autonomía de inmersión hasta tres semanas frente a los días que puede permanecer sumergido uno convencional.
La primera unidad se puso a flote el pasado mes de mayo y la Armada ya podrá disponer de una de las cuatro acordadas en el primer trimestre de 2023.

 

Sistema aéreo de combate
Para el Ministerio de Defensa, el futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS) es un proyecto de Estado, no es la compra sin más de un nuevo avión, asegura Manuel Rodríguez Cerezo, director de FCAS en Indra, empresa que coordina en España este programa europeo en el que también participan Francia y Alemania y que va a suponer una auténtica revolución tecnológica mediante una inversión multimillonaria. Es más que un avión de combate para reemplazar a los actuales Eurofighter o F18; es un sistema de sistemas que va a proporcionar la capacidad militar que se prevé va a ser necesaria en los escenarios de operaciones de 2040. El proyecto comenzó hace dos años y se espera que la primera solución esté operativa en dos décadas.

 

Robots
Frente a estos macroproyectos, la feria exhibió otros de menor calado pero también muy importantes para la seguridad, como el innovador robot de desactivación de explosivos de Aunav, desarrollado en Huesca con diseño cien por cien español. La máquina afronta las nuevas amenazas, tiene fuerza suficiente para poder recoger mochilas u objetos sospechosos y dispone de mucha movilidad, ya que es capaz de reducir su anchura para adaptarse a espacios estrechos de hasta 40 centímetros como, por ejemplo, el pasillo de un avión, y puede subir y bajar escaleras.
Ya se ha vendido en el sudeste asiático y en España las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han mostrado interés en este dispositivo único en el mercado.
Otro robot cuadrúpedo con capacidad para percibir las irregularidades del terreno con sus extremidades, al que se le pueden integrar desde brazos articulados para manipular explosivos hasta un rifle de precisión, opera ya en EEUU. Este autómata tipo perro puede permanecer sumergido en agua durante media hora hasta un metro de profundidad, meterse en túneles como si fuera un felino y posee una autonomía de aproximadamente 10 kilómetros susceptible de ser ampliada.

 

Drones
Los drones han copado también la atención de los asistentes. Se han podido ver desde los más pequeños del tamaño de un coche en miniatura hasta otros más grandes que, gracias a su formato de helicóptero, pueden soportar mejor la lluvia y el viento. Con un peso por debajo de 25 kilos, tienen la particularidad de que cuentan con un motor de explosión de gasolina que les da una autonomía de vuelo de hasta cuatro horas.
Su uso es especialmente eficaz en el control de fronteras y la seguridad marítima, ya que despega y aterriza automáticamente encima de barcos en movimiento.