Una de las funciones de la Policía Local es la protección del medio ambiente urbano, con el fin de velar por el cumplimiento de las normas de conducta en el espacio público y evitar aquellos comportamientos que repercuten negativamente en la convivencia ciudadana. Dentro de este apartado encontramos las cuestiones relativas a la limpieza, el depósito de residuos, la degradación del entorno, el uso inadecuado de zonas verdes y espacios naturales, así como la contaminación acústica y la detección de vehículo en estado de abandono.

En este sentido, podemos decir que en los primeros 10 meses del año la Policía Local detectó 323 vehículos en estado de abandono en las calles de la ciudad, lo que implica que de media los agentes localizan 32 coches abandonados al mes.

Afortunadamente de los 323 vehículos detectados 280 fueron retirados por sus propietarios, tras ser apercibidos por los agentes.

En cuanto a los 43 vehículos restantes tuvieron que ser retirados. En concreto, 36 fueron trasladados por la grúa municipal al depósito y siete fueron recogidos directamente por la pluma de la empresa adjudicataria, debido a su gran deterioro.

Durante el año 2018, se localizaron 474 vehículos abandonados. Finalmente, tras dar aviso a los propietarios sólo 50 de ellos fueron retirados por la grúa municipal y cinco con pluma, con lo que, a falta de contabilizar lo que suceda en los meses de noviembre y diciembre, todo parece indicar que las cifras de vehículos abandonados en las calles serán más bajas este año, como explica el jefe de la Policía Local de Albacete, Pascual Martínez. «Parece que el número va descendiendo poco a poco, por el trabajo que se viene realizando en los últimos años».

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