Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


Feijóo, más equipo, otra estrategia

22/11/2022

En política no basta con apuntarse a la ley de la gravedad esperando a que los errores del adversario sean tantos como para caer por su propio peso y determinar el cambio. Ni siquiera en el caso del Gobierno que preside Pedro Sánchez, en el que los escándalos se cuentan por semanas: supresión del delito de indulto, relajación de las condenas por malversación, salidas indeseadas de delincuentes condenados por delito de agresión sexual en aplicación de la Ley de Garantía de Libertad Sexual más conocida como "solo sí es sí", etc.

Siendo virtud en la vida corriente la templanza, en la vida pública y en momentos políticos cruciales la situación exige un talante más activo, más participativo en la actividad específicamente política y también en la vida social. Ahí es donde quizá el líder de la oposición adolece de falta de presencia. Madrid no es Santiago. En la capital es exigencia una agenda personal tan activa como exhaustiva. En algunos foros en los que ha participado, a Núñez Feijóo se le ha visto si no desplazado, al menos incómodo, como deseando que el acto concluyera cuanto antes. Quizá le falta equipo para atender a los requerimientos sociales. Desde un coctel a la presentación de un libro. Se le ve solo, desambientado. Por no mencionar cierta orfandad de equipo en términos del "shadow cabinet" de la costumbre británica cuando se está en la oposición. Un equipo más amplio que el de los escuderos del momento cuyo elenco, en términos de conocimiento del público, no va más allá de Elías Bendodo, Esteban González Pons y la portavoz del Grupo Parlamentario, Cuca Gamarra.

Tienen enfrente a Pedro Sánchez al timón de un gobierno que navega como un barco con varios compartimentos en llamas, pero la nave va y el timonel es un experto en sobrevivir a los incendios. Sánchez maneja bien los tiempos y los medios que, en gran parte, le son afines. Su gira del G 20 por Oriente ha sido un éxito mediático. Ha conseguido codearse con los grandes del planeta: Biden, Xi Jinping, Macron, etc. Y aunque en España la soberbia y la incompetencia de la ministra Irene Montero incendiaba la crónica política, Sánchez confía en el factor olvido asociado al paso del tiempo. Por eso, en vez de anunciar el relevo de una ministra que políticamente está achicharrada, chutó el balón de la polémica provocada por la ley del "solo sí es sí" trasladando al Tribunal Supremo la solución al desaguisado que han provocado.

Así las cosas, tengo para mí que Núñez Feijóo debería corregir su estrategia y no esperar demasiado de la espera. No confiar en que para generar el impulso que podría llevar a la alternancia sea suficiente con ir levantando inventario de los escándalos que rodean al Gobierno de Pedro Sánchez.