Editorial

El curso político comienza con intensidad para PSOEy PP

-

Por delante se esperan unos meses en los que el enfrentamiento político será el pan nuestro de cada día

Una vez superado el verano, los dos grandes partidos políticos, PSOE y PP, comenzaron su actividad con mucha intensidad, sabedores que las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo marcarán tendencia y serán la primera prueba de fuego tanto para sus dirigentes nacionales como para sus barones autonómicos y serán un preámbulo de las Elecciones Generales previstas para final de año.

El Partido Popular celebra este fin de semana su 25 Reunión Interparlamentaria en Toledo, donde se concentraron los parlamentarios autonómicos, nacionales y europeos en torno a Alberto Núñez Feijóo, que intervendrá mañana. Era como una puesta de largo del nuevo líder ante sus barones para mostrar unidad y fijar los criterios ante las próximas citas electorales.

Por su parte, Pedro Sánchez se desplazó a Zaragoza para celebrar el Consejo Político Federal del PSOE, donde estuvo arropado por todos los barones territoriales del partido. El secretario general del Partido Socialista aprovechó la ocasión para adelantar las nuevas dádivas que esta semana aprobará el Consejo de Ministros: el IVAdel gas pasará del 21% al cinco por ciento e inyectará 172 millones de euros para la Atención Primaria como parte del Sistema Nacional de Salud.

Las escaramuzas políticas volvieron este fin de semana y se augura una batalla sin cuartel hasta la primavera. El poder territorial se pone en juego y los dos grandes partidos intuyen que en muchos lugares volverá el bipartidismo olvidado desde la irrupción de Ciudadanos, Unidas Podemos o Vox. Estas formaciones políticas emergentes vieron cómo en los últimos meses su pujanza se diluyó y no están en el mejor momento para afrontar las dos citas electorales próximas en el año 2023.

Parece que el PPtiene el viento de cola con un Núñez Feijóo erigido como figura principal del centroderecha, mientras que el desgaste del Gobierno de Pedro Sánchez es palpable después de una pandemia histórica y con una crisis económica en ciernes.

Núñez Feijóo consiguió que, tras Pablo Casado, se acabaran las luchas intestinas en el seno del PP, que camina a un solo paso. Sin embargo, en el PSOE, algunos barones, entre los que se encuentra Emiliano García-Page, difieren de la política que lleva a cabo Pedro Sánchez. Además, el líder socialista tiene que intentar llegar a diciembre con la coalición de Gobierno con Unidas Podemos vigente si quiere ocupar la Presidencia de la Unión Europea, que por turno corresponde a España en el segundo semestre de 2023.

Por delante se esperan unos meses en los que el enfrentamiento político será el pan nuestro de cada día.