El 23 de octubre de 2012, hace hoy una década, La Tribuna de Albacete abría su periódico con la siguiente noticia: «El asesino de El Salobral puso fin a su huida de un tiro en la cabeza».

Aunque parezca mentira, ya han pasado 10 años del crimen pasional que puso en jaque a Albacete y a España entera. El episodio más negro en la historia de la pedanía de El Salobral tuvo su inicio tres días antes, concretamente en la tarde del sábado 20 de octubre de 2012, cuando Juan Carlos Alfaro, alias El Fráguel, mató de cuatro tiros a Almudena, la joven de 13 años con quien había mantenido una relación sentimental, que hoy tendría 23 años. Además también acabó con la vida de Agustín Delicado, un hombre de 40 años que se cruzó en su camino cuando acababa de asesinar a la menor e iba armado con un cetme y un arma corta. Otro vecino de la localidad recibía un tiro en el hombro, pero lograba salvar la vida. 

Tras cometer los brutales crímenes, El Fráguel se ocultó en una pequeña casa de campo de la familia, a las afueras de El Salobral, con lo que empezó la búsqueda de la Guardia Civil, que congregó en la zona cerca de un centenar de agentes.

Aunque algunos aventuraban que pudiera haberse ido más lejos lo cierto es que apenas se encontraba a un par de kilómetros del lugar de los hechos.

Localizado. La noche del domingo 21 de octubre, la Guardia Civil realizó una intensa búsqueda, localizando a Juan Carlos, escondido en una caseta dentro de la finca familiar. El asesino confeso (llamó siete horas después de los asesinatos al instituto armado para asumir los hechos) estaba  en el paraje de Las Viñas y a  las 11 de la mañana estaba completamente rodeado.

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