«Había muchas pioneras y quería contar su historia»

Antonio Díaz
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El Instituto de Estudios Albacetenses Don JuanManuel acaba de publicar Mujeres pioneras en la historia de la prensa en Albacete, de José Iván Suárez. El periodista y escritor de Elche de la Sierra comentó las singularidades de la obra.

El autor, José Iván Suárez. - Foto: María Meroño

El Instituto de Estudios Albacetenses Don JuanManuel acaba de publicar  Mujeres pioneras en la historia de la prensa en Albacete, de José Iván Suárez. El periodista y escritor de Elche de la Sierra comentó las singularidades de la obra. 

¿Por qué publicar un libro como Mujeres pioneras?

Siempre me ha gustado la historia, he buceado mucho en las hemerotecas y descubrí el personaje de Josefa Curet, una maestra que estuvo en mi pueblo y escribió algunos artículos que desconocía. Me picó la curiosidad, para conocer quién había sido esa mujer y si habían otras escritoras de prensa. Lo que iba a ser un sencillo artículo, se ha convertido en un libro de casi 400 páginas, porque había muchas mujeres que escribieron y quería contar su historia. 

Tengo que citar aquí a Isidro Sánchez y Francisco Fuster, que son dos historiadores que han investigado la historia de la prensa en Albacete, pero no había ningún estudio específico sobre la participación de la mujer. 

¿Quién era Josefa Curet?

Nació en Valencia, se crió en Barcelona y cogió la plaza de maestra en Jorquera, luego estuvo en Elche de la Sierra, Tobarra y Valdeganga. 

¿Encontró muchas pioneras en la prensa de Albacete?

A finales del siglo XIX comienzan a hacerse en Albacete revistas literarias y aparecen las primeras mujeres que hacen literatura, no lo que entendemos por periodismo. Concretamente, ya en 1968, hay un movimiento literario y vemos, muy tímidamente, las primeras mujeres, con poemas religiosos, pero la primera que he constatado, ya en la redacción de un periódico, es Luz de la Fuente, en 1912, en La liga de dependientes de Albacete.  

¿Cómo es su obra?

Ella era maestra y en sus artículos de opinión habla sobre la renovación en la escuela, se ven los influjos de la escuela moderna en su ideario. Luz de la Fuente escribe en ese sentido, en el par de artículos que he localizado. Es importante que es citada como miembro de una redacción del periódico y en Vida Manchega, que se hacía en Ciudad Real, Fernando Franco ya la cita como ilustre escritora. 

¿Cuándo llega el boom, si lo hubo, de presencia femenina en la prensa?

El gran boom  llega en los años 20, cuando ya había muchas maestras en la provincia, Josefa Curet, Rosario Claramunt, que se van incorporando, principalmente en opinión. Tenía mucha importancia un periódico que se hacía en Almansa, del profesor José Conde, Corazón, que es una verdadera cantera de mujeres pioneras en la prensa. También La voz del distrito, que se hacía en Casas Ibáñez, con mucha presencia femenina.   

¿Un cambio con la llegada de la República?

Hay un capítulo que lo llamo los femeninos años 20. Se habla de los felices 20, pero son los femeninos por la incorporación de la mujer en todos los aspectos de la vida social, política y cultural es muy evidente, incluso, con Primo de Rivera se nombran las primeras concejalas. Era un proceso muy lento, pero en los años 20 y 30 hay una gran avance, aunque no llegan a dirigir ningún periódico, pero su incorporación, ya en los años de la República es muy  evidente. En los años de la Guerra Civil hay un hito histórico, por primera vez, una mujer dirige un periódico, Aurora Arnáiz, con Compañeras y Trabajadoras, periódicos propagandísticos, murales. Son ellas las que escriben en El Defensor de Albacete, El Diario de Albacete, los grandes periódicos históricos, y se incorporan con gran fuerza a la prensa. 

Todo cambió tras la guerra. 

Seguro, hay un silencio muy prolongado, de muchos años, hasta que empiezan a surgir compañeras, como Isabel Montejano, en ABC, y antes en la prensa del Movimiento. Sus noticias se publicaban en muchos periódicos, pero ya hablamos de principios de los 60. También se incorpora en esos años Tita Martínez, que estudió en la Escuela de Periodismo de Madrid. Poco a poco en los 70, las mujeres se incorporan de forma natural, hasta los 80.

¿Termina ahí?

Lo que he hecho en el último capítulo es entrevistar a compañeras que trabajan actualmente, para ofrecer una visión de cómo está la profesión y qué inconvenientes encuentran ellas.  

¿Cómo sale ese reflejo general en Mujeres pioneras?

Cualquier libro de historia es incompleto. He visto, sobre todo en la generación de los 20, las verdaderas pioneras, un movimiento de mujeres de mentalidad muy abierta. 

¿Continuará?

Son tres años muy intensos de investigación. Seguro que saldrán cosas nuevas. He tratado de hacer un libro muy divulgativo  y tengo que agradecer aquí el apoyo del Instituto de Estudios Albacetenses,  desde el primer momento.