La campaña de vacunación se adelantará este año al mes de septiembre en Castilla-La Macha, con el objetivo de hacerla coincidir con la del neumococo 13-valente y evitar en lo posible que estas patologías estacionales compliquen la lucha contra el Covid-19.

Como se apunta desde el Gobierno regional, la adecuada prevención de la enfermedad de gripe estacional en otoño puede contribuir a reducir un posible impacto del coronavirus en la comunidad. «Queremos que las personas que se vayan a vacunar, especialmente las que tienen más de 65 años y las que tienen alguna patología, puedan hacerlo de las dos cosas precisamente para evitar la confluencia de infecciones y pueda empeorar la situación ante una infección de Covid», explica la portavoz de la Junta Blanca Fernández.

En este sentido, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde esta semana a la compra de 42.000 dosis de esta vacuna, 100.000 más que el pasado año (un 25% más), por un montante total de 2,6 millones de euros.  

Una inversión que casi triplica la realizada durante el pasado ejercicio. «Se realizará un esfuerzo para comprar una vacuna más cara, la tetravalente, pero que ofrece más protección junto a la trivalente para ofrecer la máxima protección a la población», explica Fernández.

No obstante, desde la Junta se insiste en que la situación de Castilla-La Mancha «está razonablemente controlada».